Ousmane Dembélé deberá rascarse el bolsillo para subsanar el grave error que cometió el pasado domingo. Llegó dos horas tarde a la sesión de entrenamiento del equipo programada a las 11:00. La multa que le impondrá el club superará los 100 mil euros, "incluso podría duplicarse o triplicarse".
Aunque el dato del total de la multa no se hizo (ni se hará) público y queda claro que este sería el último llamado de atención para el futbolista.
No es la primera vez que el francés llega tarde a entrenarse con sus compañeros. Ernesto Valverde lo incluyó en la lista de citados para el choque ante el Tottenham, aunque el domingo "estaba enfadadísimo, muy, muy enfadado", indicaron. Pero claro, en la entidad consideran que “el nivel que tiene este momento es excelente”, e insisten en que "apartarlo del grupo o castigarlo sin jugar con el rendimiento que ha demostrado desde hace unos partidos sería perjudicar al equipo".
Mostró cambio de actitud
El lunes, en cambio, fue curioso para Dembélé. Llegó casi una hora antes de la establecida para la reunión previa a la sesión y el atacante tuvo que aguantar "bromas, puyas y comentarios de sus compañeros".
Gerard Piqué, Sergio Busquets, ambos capitanes, o Jordi Alba no dudaron en hacerle ver entre risas y buen humor que se había equivocado y que no podía "dormir tanto".
Los jugadores del Barcelona saben que Valverde es (o ha sido) muy flexible hasta el momento con las normas internas del vestuario, pero los futbolistas "han visto tan molesto al entrenador" que a partir de ahora puede generarse una psicosis al retraso.
No todos son como Dembélé, pero si hay multa para uno debe haberlas para todos y en esta ocasión al atacante francés la siesta le saldrá realmente muy cara.
*Con información de AS