Erika Aifán, titular del Juzgado de Mayor Riesgo D, ordenó prisión preventiva contra el empresario Jaime Aparicio, quien aceptó haber accedido a los sobornos solicitados por Alejandro Sinibaldi, exministro de Comunicaciones.
La jueza fundamentó su falló en que existía el peligro de fuga, pues Aparicio permaneció prófugo hasta que fue capturado en Buenos Aires, Argentina, el pasado 19 de septiembre y fue hasta la semana anterior que regresó deportado de Sudamérica.
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Aparicio fue ligado a proceso penal por cohecho activo, el delito que enfrentan las personas que sobornan a un funcionario público. En su caso, el empresario trasladó 8.2 millones de quetzales para el exministro y con esto cancelar una deuda de 100 millones de quetzales que mantenía la cartera con su empresa.
Aparicio aceptó los señalamientos del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), por esa razón pidió perdón a “Dios y a su familia”.
La defensa del empresario argumentó que la manera en que actuó Sinibaldi podría encuadrarse en el delito de extorsión. Asimismo su abogado sostuvo que la deuda de 100 millones fue un monto obtenido de manera lícita.
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Aparicio relató que se reunió en privado con el exiministro, de quien negó ser su primo, en una residencia ubicada en la zona 10 de la Ciudad Capital. En ese lugar, el sindicado aseguró que Sinibaldi le entregó un sobre de manila con distintas facturas en blanco a través de las que disfrazaría las coimas como un negociación regular.