Existen tradiciones arraigadas en las comunidades de la provincia guatemalteca, costumbres que quedan lejos de Papá Noel y el árbol de Navidad que se han ido adoptando del exterior. Algunas no se siguen en la ciudad capital y para que las conozcas te las presentamos en el orden en el que van ocurriendo:
Decoración autóctona
Aunque la decoración tiene aspectos similares a los que se utilizan a nivel mundial, la ruralidad de nuestro país tiene sus peculiaridades, como por ejemplo la utilización de largos lazos de manzanilla, el uso de pino en el suelo y en las paredes en forma de “gusanos choconollos”. También el adorno con musgo, gallitos, las tradicionales chichitas o chicuyas (piñas de pino), pascuas y hojas de pacayas.
Belenes
En provincia también es época de construir los llamados “belenes” o nacimientos.
Una curiosidad del pesebre es que se le colocan figurillas de barro con trajes regionales. Días antes en los mercados se vende aserrín colorido, hojas de pacaya, musgo natural y estatuillas de barro (vendedores, pastores, ovejas y patos). Todo esto es una mezcla fascinante de arte popular maya y tradición católica.
Son muchos los hogares que confeccionan verdaderas obras de arte, en conmemoración del nacimiento de Jesús, tradición que tuvo su origen en Europa.
En Huehuetenango, por ejemplo, se acostumbra a poner tamales en el altar y artesanías de barro en las casas. Los que pertenecen al grupo de las posadas pueden comer tamales y llevarse una artesanía como obsequio. Cantos y oraciones son acompañados por instrumentos autóctonos como el ayotl, hecho con las caparazones de tortugas, los tambores de cuero y los chinchines.
En departamentos del oriente o de occidente como Jutiapa o Chimaltenango lo verdaderamente magnífico de los Belenes radica en el tamaño, algunos alcanzan varios metros o habitaciones completas.
Posadas
Las posadas se inician el 15 de diciembre y terminan el 23 del mismo mes. Consisten en la fabricación de una pequeña anda que es llevada a cuestas por un determinado grupo de personas, en la que se colocan imágenes de María y José vestidos de peregrinos. Las posadas pueden ser organizadas por hermandades católicas, iglesias o particulares.
Esta tradición aunque nació en el siglo 18 con el Santo Hermano Pedro, es sumamente popular en el interior.
Las tres Misas
En los hogares católicos se suelen celebrar tres misas que señalan para la fecha 24, el Misal de Gelasio y el Gregoriano, éstas son acompañadas con abstinencia y seriedad absoluta.
Están místicamente relacionadas con la distribución judía y cristiana, o al triple "nacimiento" de Cristo: en la Eternidad, en el Tiempo, y en el Alma.
La más famosa de ellas, es la del gallo, que termina a media noche, en nochebuena.
El niño Dios
La medianoche se espera en familia y cuando el reloj da las doce, se hace una oración, luego el hijo más pequeño lleva la figura del niño Jesús en sus manos y lo coloca en el pesebre mientras el resto de la familia entona algún villancico como “noche de paz”. Inmediatamente después se queman los cohetillos y las luces de bengala que iluminan el cielo guatemalteco y que hacen que la familia entera salga al patio o a la terraza de casa a contemplar el bello espectáculo mientras se dan el abrazo y se desean una feliz navidad.
Muchas familias heredan “al niño” y algunos tienen más de cien o doscientos años de haber sido creados, por tanto son sumamente delicados y atesorados.
Agradecer al Ajaw
En las comunidades que practican la Cosmovisión Maya, se aprovecha este momento para Agradecer al Corazón del Cielo y al Corazón de La Tierra, al Ajaw, se encienden velas, blancas o de colores y se colocan flores de temporada en el altar familiar.
Las velas se convierten en una ofrenda y se colocan a modo de agradecer que se celebra un año más; sus cuatro colores (rojo, amarillo, negro y blanco) representan cuatro elementos, los cuatro colores de la humanidad y las cuatro esquinas del universo.
Comida
En regiones de Chiquimula, los tamales colorados hechos de “chompipe” (pavos criollos), se realiza ponche de leche con piquete o sin piquete (con licor o sin licor) y de postre buñuelos de arroz, además de que muchas familias hacen chompipe o gallina rellena o en pepián.
En el caso de regiones como Huehuetenango, elaboran tamales colorados y “caliente” el cual es una receta parecida al ponche de frutas, pero con coco, plátano y camote entre otras frutas, además de hacer pepían de gallina o chompipe.
En el caso de regiones de Izabal, se elaboran tamales, pan de coco y pierna horneada para la cena, aunque unas familias acostumbran a realizar rice and beans.
En lugares del occidente como San Marcos y Quetzaltenango, predomina la elaboración de tamales negros o tamales dulces, ponche de frutas o de leche, batido y buñuelos de harina de trigo y miel.
¿Por qué en toda Guatemala comemos tamales?
En el período clásico de los mayas para el solsticio de invierno, el 21 de diciembre, los grandes señores Mayas se deleitaban con un bollo de masa cocida, la que mezclaban con carne de pavo, tepezcuintle o venado, posteriormente a la masa se le añadieron elementos gastronómicos como especias, aceitunas, alcaparras y chile pimiento, entre otros. La tradición se conserva aunque se desconoce esta raíz.
Pastorelas
Las pastorelas son una representación de la navidad, que se acostumbran a realizar en diferentes iglesias católicas. Jóvenes, niños y adultos sacan a relucir sus dotes histriónicos y actúan la vida de Jesús desde antes de su nacimiento.
Y un bono extra entre Navidad y Año Nuevo:
Santos Inocentes
Es notable que este día, antiguamente, los guatemaltecos eran muy dados a jugar bromas pesadas a sus prójimos o a inventar cosas realmente increíbles. Esta tradición va desapareciendo poco a poco, pero entre los adultos mayores sigue muy arraigada, por lo tanto es muy probable que los abuelos jueguen bromas a los más pequeños.
Y tú ¿Ya las conocías?
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