El joven instructor de gimnasio y también corredor de motocicletas murió en un trágico accidente, tras perder el control de su vehículo y chocar con un monumento.
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Conmoción provocó en redes sociales la trágica muerte de Samuel Jusef Icuté, de 28 años, un joven instructor de gimnasio que se accidentó en la Avenida Petapa y 50 calle, zona 12 capitalina.
Samuel Jusef era instructor de gimnasio y corredor de motocicleta. Murió la madrugada del sábado 22 de junio, tras sufrir un accidente de tránsito en su motocicleta.
Tras confirmarse el fallecimiento de Samuel Jusef , en redes sociales amigos y conocidos escribieron emotivos mensajes para despedirlo.
Samuel Jusef era miembro del club "R6 Guatemala", corredores de motocicletas, quienes también lamentaron el trágico accidente y escribieron este mensaje: "Como club le damos las más sinceras condolencias a la familia y amigos de nuestro integrante, Jusef, quien en vida fue una gran persona, esperando así que Dios llene sus corazones de paz y consuelo con tan irremediable pérdida".
Mientras que otras personas también recordaron momentos que compartieron con él, sobre todo, otros corredores de motos del mismo club.
Jusef también era entrenador de gimnasio, y personas que fueron instruidas por él en el gimnasio donde laboraba también lamentaron lo ocurrido, y lo recordaron como una persona amable y gentil.
El joven entrenador de gimnasio fue sepultado la tarde del domingo 23 de junio, en Boca del Monte, Villa Canales, de donde era originario.
Sus compañeros del club R6 Guatemala le dedicaron un homenaje previo a ser ingresado al cementerio.
El accidente
Según los Bomberos Municipales, el accidente ocurrió alrededor de las 2:37 de la madrugada del sábado, donde aparentemente habría perdido el control de su moto por el asfalto mojado, sin embargo, chocó contra un monumento.
Al momento de llegar al lugar de los hechos, los paramédicos evaluaron que ya no contaba con signos vitales, por lo que no pudieron reanimarlo.
Pese a que usaba casco de seguridad y traje especial de motoristas, fue imposible que lo cubrieran de los golpes que sufrió.