Si vives en Guatemala, las remesas influyen en tu vida todos los días, ya sea que recibas una directamente o no, pues son la segunda fuente más importante de ingresos en nuestro país.
Aquí cinco cosas que no debes olvidar sobre este dinero y los sacrificios que entraña.
1. Enviar una remesa cuesta un platal
En Estados Unidos se pagan muchos impuestos. Luego de descontar los impuestos sobre ingresos (equivalente al ISR en Guatemala) federales, estatales y el seguro social, más el costo en sí mismo de enviar la remesa, para que tú recibas 100 quetzales, tu familiar debe haber generado al menos 125.
Si a esto le agregas el IVA que pagas por cada compra que haces con ese dinero en Guatemala, te das cuenta que solo recibes un 63% de lo generado en Estados Unidos.
¡Aprovecha que aún no cobran impuestos sobre las remesas porque es probable que lo hagan pronto!
Aunque tu familiar no tenga documentos, muchas veces igual le cobran impuestos. Si es residente legal pero lo remuneran por “debajo de la mesa”, es probable que le paguen menos del salario mínimo legal y a veces hasta le pueden robar su sueldo. Recuerda esto cada vez que te sientas tentado de malgastar ese dinero.
2. Haz un presupuesto para la remesa
La remesa es un ingreso que debes cuidar y dirigir como si se tratara de tu sueldo. Si no lo haces, en vez de mejorar tu calidad de vida, se puede convertir en una fuente de gastos descontrolados en bienes que pierden valor.
3. No existe la manguera de dólares
A veces creemos que en Estados Unidos el dinero crece en los árboles, pero la realidad es que trabajar en el norte conlleva una serie de retos. No cualquiera puede convertirse en el tío rico Mac Pato de la noche a la mañana.
Generar dinero en Estados Unidos es como una maratón sistemática donde si tratas de hacer trampa te puedes meter en problemas serios.
4. La olla de cangrejos sí existe
En Estados Unidos hay comunidades inmigrantes de empuje y disciplina. Sin embargo, históricamente en el mundo, los recién llegados a un país se encuentran en desventaja, sobre todo porque usualmente llegan a vecindarios donde los niveles de violencia e inseguridad son altísimos.
La historia del cangrejo en la cubeta es muy real. Por el solo hecho de enviarte dinero, tu familiar está haciendo un esfuerzo extra para sobresalir.
5. El shock financiero y cultural
Los migrantes muchas veces llegan con deudas y la urgencia de adaptarse a un nuevo país donde los recursos y la oferta son abundantes.
Una persona en Estados Unidos mira arriba de 500 anuncios al día y no es inmune a la “americanización” de su forma de pensar y vivir. Gana en dólares pero gasta en dólares.
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