"Querían poner muchos más impuestos a la clase media", manifestó Aurora Fandiño, una colombiana que habló con Soy502.
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La propuesta de una reforma tributaria que gravaba la renta y varios productos básicos desencadenó una jornada de protestas que ha dejado a Colombia bajo llamas y más de 20 personas fallecidas en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre las fuerzas de seguridad y ciudadanos de ese país.
La reforma del gobierno de Iván Duque se planteó como "una necesidad" para ampliar la recaudación tributaria, evitar la deuda externa, mejorar las calificaciones de riesgo, institucionalizar la renta básica y crear un fondo para la conservación ambiental.
La idea era recaudar unos 6,294 millones de dólares (unos Q49 mil millones), para ello se planteaba incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 19% a 22%, el cual incluía productos de la canasta básica, a los servicios básicos como la luz, el agua y el gas, así como artículos electrónicos como las computadoras o los servicios funerarios.
También se planteaba incrementar el gravamen de renta a las personas que devengaran más de 663 dólares (unos Q5,114) y creaba otro impuesto para las personas con patrimonios superiores a los 1.3 millones de dólares (cerca de Q10 millones).
"El detonante fue la reforma tributaria... el exministro de Hacienda salió a decir que por la pandemia se habían acabado los recursos de Colombia y que tenían que recaudar 25 mil millones de pesos para cubrir el déficit fiscal que está pasando el país... y querían poner muchos más impuestos a la clase media", manifestó Aurora Fandiño, una colombiana que habló con Soy502.
El problemas es que con la pandemia generada por el Covid-19 el golpe económico fue muy duro y muchos comercios quebraron. "Los subsidios que supuestamente entregó el gobierno ha llegado a algunas personas, pero a otras no y la ayuda estaba llegando a personas fallecidas. Colombia está sucumbida en una corrupción terrible", lamentó.
Fandiño es una guardia de seguridad en Colombia. Tiene 13 años de prestar ese servicio y, por la labor que realiza tendría que salir, en el momento que se lo pidan, a tratar de frenar a los manifestantes, pese a que ello comparte la lucha que están impulsando.
Mira aquí el video de la entrevista:
Las protestas
Luego del anuncio, las personas optaron por salir a manifestar, pero se optó por la represión estatal. En imágenes que han recorrido el mundo se observa a jóvenes, adultos, hombres y mujeres concentrarse para protestar en contra de las medidas estatales. Colombia lleva siete días en paro.
Aunque el fin de semana las autoridades estatales decidieron retirar la reforma, eso no fue suficiente para una sociedad que se muestra cansada de la incapacidad del Estado por mejorar las condiciones de los más pobres, de la corrupción y de "los nombramientos a dedo".
Para Fandiño, las protestas continuaron porque hay temor que el Congreso colombiano, cooptado por las fuerzas estatales, apruebe los cambios con estrategias oscuras y perjudiquen, principalmente, a la clase media.
En el paro han participado estudiantes, los maestros, transportistas, feministas y organizaciones sociales de Calí, Bogotá y Medellín, pero el sector privado ha pedido frenar las protestas. "El problema es que con la pandemia la pobreza en Colombia se incrementó a 48%, es decir, casi la mitad de la población es pobre", dijo la colombiana.
Pero las protestas pasaron de pacíficas a muy violentas, luego que las fuerzas de seguridad comenzaron con la represión.
También se ha reportado 846 personas heridas, muchas de ellas con arma de fuego y 89 desaparecidos, la mayoría jóvenes estudiantes.
Mientras que Duque ha manifestado su total respaldo a las acciones de las fuerzas policiales, las críticas y condena internacional comenzó a llegar en contra de las autoridades colombianas, entre ellos representantes de la Unión Europea, funcionarios de Estados Unidos y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas", declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Por si fuera poco, las autoridades colombianas pretenden gravar los sistemas de salud. La idea es que los servicios estatales de salud se conviertan en aseguradoras y se pague una prima por cada servicio que se prestará. Esto no sólo avivó el fuego en una jornada de protestas bastante grande.
"Es absurdo, la policía está reprimiendo. No hay nada de derechos humanos, no hay nada. Están disparando contra mujeres, niños, dentro de los buses, esto es absurdo", lamentó la colombiana.
También hay temor de que el Gobierno quite la luz, el internet y cualquier medio de comunicación para que no se conozca que ocurre dentro de Colombia. "Es arbitrario", condenó Fandiño.
El viernes se completaron diez días desde que iniciaron las protestas. Sin embargo, continúan registrándose incidentes. Al caer la noche, un ataque armado a una misión médica en Cali dejó al menos "tres heridos" de gravedad, dijo a la AFP Natali González.
