La Antigua Guatemala es una de las principales ciudades que atraen a una gran cantidad de turistas nacionales e internacionales, pero desde que se tomaron las medidas para evitar la propagación del coronavirus en el país, la ciudad ha quedado desolada.
Contrario a un fin de semana normal y en época de Cuaresma, son pocas las personas que caminan por las calles de la Ciudad Colonial. Algunos turistas aprovechan para salir a correr, mientras que otros hacen fotos de lugares emblemáticos, como el Arco de Santa Catalina y la Catedral.
En un corto recorrido por la ciudad, se pudo constatar que la mayoría de los residentes de este lugar se encuentra en resguardo, mientras que algunas personas salen a hacer algún tipo de mandados, mientras que agentes de la Policía Municipal hacen recorridos para garantizar la seguridad.
La mayoría de los negocios permanecen cerrados, mientras que otros ofrecen sus productos para llevar, como los restaurantes y heladerías.
Algunos bancos del sistema continúan atendiendo a su cuentahabientes, pero con medidas para proteger a las personas como la aplicación de gel antibacterial y el distanciamiento en las filas.
Asimismo, no existe servicio de transporte público, y son los mototaxis los que más abundan en las desoladas calles empedradas.
Para este domingo se tiene contemplada la entrada en vigencia del toque de queda a partir de las 16 horas hasta las 4 horas del día siguiente, durante ocho días, con algunas excepciones.
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