Con 18 diputados, la bancada Movimiento Reformador (MR) fue la que más gastó el fondo rotativo en 2017. Según el reporte de liquidación, cobró 218 mil 098 quetzales en facturas, la mayoría en comida.
El año pasado, el bloque, compuesto en su mayoría por tránsfugas del extinto Partido Patriota (PP), pasó de tener 20 diputados a quedarse con 15. Pese a ello, fue la bancada que más gastos reportó de la caja chica.
- PRIMERA PARTE: CAJA CHICA DEL CONGRESO
Según el acuerdo de Junta Directiva aprobado para 2017, todas las bancadas tenían derecho a un gasto de mil quetzales por cada diputado y mil quetzales extra para todo el bloque. Lo que significa que el MR recibió en un inicio 21 mil quetzales al mes.
Aunque legisladores de varias bancadas se han quejado del incremento de controles, parece que ese no fue un impedimento para los de MR, quienes gastaron 202 mil 282.82 quetzales en alimentos; 15 mil 796.58 quetzales en gasolina; y 18.60 quetzales en productos de librería.
Incluso, es el bloque que presentó las facturas más altas, al gastarse 9 mil quetzales en dos actividades diferentes. Ambas fueron en el restaurante Montanos: el primer evento tuvo lugar el 9 de noviembre y el segundo el 14, en los que se adquirieron 30 sampler -platillo que incluye varios productos- de las mejores carnes.
Entre los comensales aparecen varios trabajadores del Congreso, como Pedro Emilio Lechuga y Debbie Alejandra Colocho Reyes, quien laboró en el Ministerio de Desarrollo Social durante el tiempo del PP.
En el listado también figura Alex Ronaldo Flores, uno de los beneficiados por Luis Rabbé con el pago de horas extras con 67 mil 056 quetzales por ese concepto como asistente técnico.
Otro de los comensales invitados por el MR fue Omar Archila Bennett, quien apareció en un listado que elaboró la Contraloría General de Cuentas en el que se agrupa a los clanes del Congreso.
Con más gastos
Aunque el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) es la bancada más grande con 37 legisladores, no fue la que más gastos efectuó. Después del MR, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) con 30 y Alianza Ciudadana (AC) con 13 fueron las bancadas con más facturas presentadas.
En el caso de la UNE, se reportaron gastos por 160 mil 082.05 quetzales, de los cuales 132 mil 303.87 fueron en alimentos, 12 mil 598.03 en combustible, 5 mil 150.15 en librería, 5 mil 995 quetzales en suscripciones y publicaciones en periódicos y 40 quetzales en parqueos.
- SEGUNDA PARTE: CAJA CHICA DEL CONGRESO
Mientras que AC, bancada compuesta por tránsfugas del extinto Libertad Democrática Renovada, reportó gastos por 156 mil 311.18 quetzales, al igual que el resto de los bloques, el rubro de alimentos fue el más alto con 144 mil 505.93 quetzales justificados.
AC fue uno de los bloques que se caracterizó por tener los gustos alimenticios más exclusivos, ya que el grueso de sus gastos se realizó en el restaurante Altuna, donde consumieron camarones, langostas, conejo, róbalo, entre otros. Además, la mayoría de las facturas presentadas está tapada para ocultar el detalle de la compra.
Uno de los aspectos que se evidenció en la justificación de las facturas es que la mayoría de los gastos la efectuaron los jefes de bloque o presidente de comisión, pese a que el Manual de Fondos Rotativos establece que estos deben usarlos las bancadas.
Sin resultados
Más que el gasto de los bloques, "lo que es inaceptable es el poco resultado de los diputados", manifestó el politólgo Ricardo Barreno.
“Lo que se está viendo es que el dinero no se ve traducido en productos concretos como iniciativas de ley con enfoque social, o interpelaciones que realmente revelen si el funcionario está efectuado bien o mal su labor”, lamentó el experto.
Para Barreno, es comprensible que el MR, sin ser una bancada mayoritaria, haya tenido el gasto más elevado, ya que desde que se conformó se convirtió en bisagra, y para lograr el poder que ha obtenido en el Congreso tuvo que invertir tiempo y recursos, “paradójicamente del mismo Legislativo”, criticó.
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El politólogo aseguró que el problema del Congreso es que existen prohibiciones, pero no hay castigos que realmente disuadan a los diputados a cometer actos fuera de moral.
Según el exdiputado Jaime Regalado y exjefe del MR, ahora embajador de Guatemala en Nicaragua, los gastos reportados fueron en reuniones de la bancada y que el tema en el que concentraron sus esfuerzos fue en impulsar su propia agenda. Sin embargo, la mayoría de las facturas presentadas se justifican en reuniones entre él y sus asesores.
No obstante, diputados del MR se quejaron de que desde mayo no hubo reuniones de bancada debido a las diferencias que existen en ese bloque, por lo que aseguran que la alimentación reportada fueron gastos de Regalado.
Mientras que Orlando Blanco, jefe de la UNE, no respondió las llamadas ni los mensajes de texto, igual que el jefe de AC, Francisco Tambriz.
Esta es la tercera nota de la investigación efectuada por Soy502 sobre el uso de las cajas chicas en el Congreso. Este lunes no dejes de leer: ¡Vamos a pescar! El Congreso paga.
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