El pasado 15 de enero, una noticia conmovió el corazón de los estadounidenses, trece niños y jóvenes fueron localizados en cautiverio bajo condiciones inhumanas, por lo que las autoridades procedieron a detener a los padres de ellos, David Allen Turpin y Louise Anna Turpin.
Tras conocer el caso, detectives de homicidios del condado de Riverside, California, evalúan usar sabuesos para la búsqueda de restos humanos en la casa de la familia por la posibilidad de que otros menores no hubiesen sobrevivido al maltrato.
Otra de las revelaciones hechas por fuentes cercanas a la investigación, citadas por Crime Watch Daily, es que los agentes podrían hacer pruebas de ADN a las trece víctimas que fueron encontradas atadas y esposadas a sus camas para comprobar el parentesco.
De momento, los jóvenes que estaban sucios y desnutridos continúan en recuperación en hospitales locales. Ha trascendido que varios sufrieron daños psicológicos y nerviosos por el cautiverio
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La pareja Turpin, que se declaró inocente, deberá presentarse ante los tribunales el próximo 23 de febrero, donde podría ser condenada hasta a 94 años de cárcel.
* Con información de RT
