Esta escuela de la Comunidad de Zet, en San Juan Sacatepequez, no es una más, es un centro donde los pequeños y sus padres aprenden y crecen juntos.
Se llama Asociación Ri Nab'ey Qch'abal (Nuestra lengua materna) e inició a través de Visión Mundial. Ahora tiene su propia alma gracias al cariño y trabajo de la comunidad.
"El lugar nació en 2004, impulsado por la organización internacional y una familia estadounidense que donó insumos para desarrollar el proyecto musical en el área", contó Norma Mutzús Pirir, presidenta de la asociación.
Ella misma fue una de las primeras alumnas y ahora comparte este legado con la nueva generación de pequeños, que a la vez, serán parte del desarrollo de su comunidad por medio de este centro.
Aquí se dan clases de música con el Método Suzuki, empleado para ayudar a los niños a desarrollar sus capacidades como seres humanos, mediante el sistema de la lengua materna, donde todos los pequeños nacen con la capacidad de desarrollar talento, aprenden a disfrutar de la música y desarrollan confianza, alta autoestima, autodisciplina y concentración, así como la determinación necesaria para intentar hacer cosas difíciles.
Los profesores que brindaron su apoyo a la organización desde el principio, son artistas destacados que forman parte de agrupaciones como la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Nacional.
El director Martín Corleto fue encargado de dirigir la parte educativa y junto a Edwin Canté siguen guiando a los actuales maestros que, como antiguos alumnos y amantes de su centro de estudios, también ponen alma a su trabajo.
RECUERDA:
En el año 2009 fue cuando Norma pasó de ser alumna a estar a cargo del proyecto: "Martín se dio cuenta de que los compañeritos y yo ya estábamos listos para asumir el papel de profesores", dijo.
"Tenía 19 años cuando entré, ahora tengo 32, otros compañeros que ahora enseñan entraron desde los 8 años, así que prácticamente crecimos aquí", afirmó Norma.
En este método los padres son educados primero y luego ellos inculcan el conocimiento a sus hijos, llevando esta disciplina a su hogar y cambiando su entorno de tal manera que los niños replican esta forma de vida en su día a día.
Aquí se imparten clases de violín, viola, violonchelo, contrabajo, marimba, flauta dulce, guitarra, piano, tejido e idioma Kaqchikel para que este no desaparezca, ademá de estimulación temprana para bebés.
También hay dos orquestas: la infantil, que cuenta con 50 niños y la juvenil "Sonidos de esperanza", formada por Visión Mundial.
La asociación Ri Nab'ey Qch'abal (Nuestra lengua materna) cuenta actualmente con un aproximado de 200 alumnos en las clases sabatinas. Los jueves, 75 niños reciben un programa especial de flauta, impartido por el maestro Cesar Virgilio.
¿Cómo se sostiene el proyecto?
La asociación está en etapa de transición, pues el objetivo de Visión Mundial es que sea auto sostenible, el plan es que en dos años la administración y recaudación de fondos queden absolutamente a cargo de la propia comunidad.
Todos los educadores de la asociación donan su tiempo, lo único que piden a los padres es un aporte de Q50 al mes, más Q100 de inscripción, para pagar los servicios básicos de las instalaciones.
Si una familia no cuenta con recursos pero desea inscribirse, los encargados realizan una evaluación socioeconómica a través de una visita al hogar, para así, otorgarles becas.
"El proyecto está diseñado para el desarrollo de la Comunidad de Zet, para qué los niños encuentren una forma de ocupar su tiempo y tengan un espacio para desarrollarse y alcanzar sus sueños", afirmó Mutzús, quien añade que las personas que deseen ser parte de la asociación y viven en otros rincones del país pueden hacerlo.
Si deseas más información acerca de la Asociación Ri Nab'ey Qch'abal búscalos en su página de Facebook aquí. También puedes comunicarte al número telefónico 5899-0717 y al 4179-4293.
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