El Ministerio de Salud se mantiene alerta por el brote de un coronavirus denominado "Wuhan", que afecta a habitantes de varios países en el mundo y del que hasta el momento se desconoce su cura.
Para verificar que si alguna persona ingresa al país con este mal, las autoridades mantienen un kiosco en el que monitorean la temperatura corporal de cada persona que ingresa a Guatemala por el aeropuerto internacional La Aurora.
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Este kiosco cuenta con una cámara térmica que identifica a las personas que vienen con fiebre y en caso de que se detecte una temperatura superior a la habitual, que ronda los 36 o 37 grados centígrados, el personal de la cartera salubrista le solicita más información a la persona que hayan identificado.
"Interrogan a las personas y, de acuerdo a la situación que se presente, se procede clínicamente a referirla o darle un tratamiento ambulatorio", dijo Edgar Santos, de la Unidad de Epidemiología del Área de Salud Guatemala Central.
Manuel Sagastume, de la Dirección de Epidemiología, aseguró que se estarán concentrando en los pacientes que ingresen procedentes de China, donde inició este mal.
Este kiosco funciona desde 2014, cuando hubo una crisis de ébola en el mundo y existía la amenaza de que este mal pudiera llegar a Guatemala.
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En China, Japón, Tailandia, Corea del Sur y Estados Unidos ya se han detectado 283 casos de coronavirus "Wuhan" sin que hasta el momento se haya logrado detectar su cura.
El coronavirus puede presentarse de diversas formas en los pacientes, pero los síntomas iniciales incluyen fiebre, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar.
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El "Wuhan" puede causar desde un resfriado hasta algo severo como el síndrome respiratorio del Medio Oriente, conocido como MERS, y el síndrome respiratorio agudo severo, conocido como SARS. La Organización Mundial de la Salud dice que los síntomas son similares a los síntomas de la neumonía, pero no han logrado identificar esta nueva cepa.
El extraño brote emergió a finales de diciembre en un mercado de pescado de la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Hasta hace unos días se creía que los coronavirus sólo se transmitían de animales a humanos, pero la Comisión Nacional de Salud de China confirmó que esta nueva cepa se ha transmitido de persona a persona.
