Dos días después del tremendo partido entre el Liverpool y el Barcelona (4-0), que dejó fuera de la Champions League al conjunto blaugrana, todavía hay secuelas.
Y es que la forma en la que el Barça quedó eliminado ha dado mucho de qué hablar, después de llegar a Anfield con una ventaja de 3-0.
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El gol de la clasificación fue marcado por Divock Origi, al minuto 79, después de aprovechar una desatención defensiva en un tiro de esquina.
Para muchos fue una acción de "viveza" de Alexander-Arnold en sacar rápido para que Origi venciera a Ter Stegen, sin embargo "The Independent" reveló que la acción había sido trabajada por los pupilos de Jürgen Klopp.
Según el medio, Klopp se dio cuenta en el partido de ida que los jugadores del FC Barcelona tendían mucho a despistarse en jugadas de faltas o córners.
Eso hizo que advirtiera a sus futbolistas pero también a los recogepelotas. Fue Carl Lancaster, uno de los técnicos de la cantera ‘red’ y responsable de los chicos que están en la banda para recoger los balones, el que dio ordenes a los chicos de devolver rápido el esférico a los jugadores del Liverpool en jugadas de faltas cercanas al área o córners.
Y así ocurrió. El joven Oakley Cannonier tuvo muy presente la consigna y brindó de forma fugaz un balón a Alexander - Arnold para sacar rápido el córner y conseguir un gol histórico.
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