Alejandro Sinibaldi ordenó en 2015, luego de los primeros allanamientos por el caso La Línea, destruir toda la información que podía comprometerlo, según describió Aneliese Mercedes Herrera Monterroso, quien fue su asistente personal durante diez años y ahora es colaboradora eficaz.
La orden la giró el exministro el día que citó a su residencia de Muxbal a su entonces asistente, sus hermanos Juan Pablo y Rodrigo y a su amigo de infancia, Pedro Valenzuela. Ahí, les anunció que se iba del país: “La cosa se puso peluda”, habrían sido las palabras de Sinibaldi, según Aneliese.
La colaboradora eficaz recordó otras frase. “Yo me voy a ir mientras vemos aquí qué onda (…) el avión ya lo tengo listo”, habría dicho Alejandro Sinibaldi.
El viaje, dijo la exasistente, lo hizo su jefe junto a su esposa e hijos hacia Miami, Estados Unidos. En esa reunión, además de avisar que salía del país, les ordenó retirar el dinero de las cajas fuertes que tenía en sus apartamentos y deshacerse de toda la información.
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De acuerdo con Aneliese, su jefe la mandó a borrar toda la contabilidad, documentos y videos de seguridad.
Los discos duros, documentos y teléfonos celulares los entregó a la fiscalía.
Ese año, Sinibaldi también estuvo en Portugal y España, donde viajaba en moto. A finales de 2015, estuvo en Italia, donde alquiló un Ferrari y se fotografió junto al lujoso auto.
En 2016
Antes de la Semana Santa de 2016, Alejandro Sinibaldi volvió a salir del país y esta fue la definitiva, el momento de su fuga.
Aneliese declaró a fiscales que su jefe le pidió cotizar un viaje para “desintoxicarse” y ella logró armar el tour por China, Tailandia, India y Bali. Aunque después supo que Sinibaldi cambió el itinerario y se fue a Italia.
El viaje se pagó con dinero en efectivo y desembolsos de la entidad Arqco. Según la testigo, el viaje lo hizo junto a su esposa y solo ella regresó a Guatemala.
En abril de 2016, Soy502 logró contacto a través de Skype y él aseguró que se encontraba en la India; el 11 de junio del mismo año se ordenó su captura por el caso La Coperacha. Desde entonces, acumula otra serie de acusaciones relacionadas al cobro de comisiones.
La comunicación con el prófugo
La opción que usó Aneliese para comunicarse con el prófugo Alejandro Sinibaldi fue Telegram. La mujer aseguró en la declaración que el exfuncionario utilizaba esa aplicación para comunicarse con su familia y amigos cercanos.
Recordó, además, que en marzo de 2017, él estando prófugo, coordinó una videoconferencia en su casa.
La colaboradora describió que la esposa de Sinibaldi tenía una tablet y fue ella quien realizó la conexión. “Me sorprendí”, declaró Aneliese.
Ella recordó que, en esa ocasión, Sinibaldi bromeó diciéndoles a los presentes: “Ahorita está bueno para que caigan los MP y la CICIG”.
- RECUERDA:
"Ane", como se le conoce a la ahora colaboradora eficaz del Ministerio Público, rindió en febrero de este año una declaración en la Fiscalía Especial contra la Impunidad que se dividió en seis sesiones y el pasado 7 de agosto formalizó su testimonio ante la jueza de Mayor Riesgo D, Erika Aifán, donde hizo una declaración en anticipo de prueba.
Contrario a lo que sucedió con Juan Carlos Monzón y Salvador González, colaboradores en los casos Cooptación del Estado y La Línea, Aneliese logró que se le otorgaran medidas sustitutivas en lugar de la prisión preventiva.
Actualmente, goza del arresto domiciliar y ya firmó el convenio de colaboración eficaz, la propuesta de sentencia es una condena en procedimiento abreviado por lavado de dinero y por asociación ilícita con criterio de oportunidad, además del pago de una multa de 200 mil quetzales.
