La opulencia de Alejandro Sinibaldi habría llegado a partir de 2012 cuando fungió como Ministro de Comunicaciones, según la descripción de quien fue su asistente, Aneliese Mercedes Herrera Monterroso, quien declaró para aportar información como colaboradora eficaz.
Aneliese informó que junto a Juan Pablo Sinibaldi Aparicio, hermano de Alejandro Sinibaldi, llevó el control del dinero en efectivo que recibió su jefe por pago de comisiones ilegales que cobró a empresarios constructores.
El dinero era ocultado en apartamentos que servían como especie de caletas, al igual que lo hizo Roxana Baldetti y Otto Pérez Molina.
La anécdota de Juan Carlos Monzón que según él le hubiera costado el puesto: Un día se entraron a robar al edificio Tikal, ahí ocultaban en efectivo Q10 millones de los sobornos, pero la oficina que alquilaban fue la única a la que no entraron los ladrones. @soy_502 pic.twitter.com/FqwLgfVzTj
— Evelyn de León (@evelynndeleon) 3 de abril de 2018
Según la colaboradora, Sinibaldi, tenía diversas cajas fuertes en los apartamentos que iba comprando y cuando se destapó el caso La Línea y el Ministerio Público allanó un apartamento de Roxana Baldetti, en el edificio Margarita zona 10, se le dio la instrucción de retirar todo el dinero de otro apartamento que estaba en el mismo edificio y de todos los inmuebles para evitar el decomiso del efectivo por parte del Ministerio Público.
Herrera calculó: "Al final de todo, la suma del dinero que había era más de 100 millones de quetzales y más de 2 millones de dólares, todo en efectivo".
La exasistente aseguró que todo lo tenía anotado en informes que le entregaba a su entonces jefe ya que a él le gustaba, dijo, tener el control de "cada centavo", la información de esos cuadros la entregó a la fiscalía.
Vaciar las bodegas
Herrera narró que Billy Balz, quien vendió los apartamentos a Sinibaldi en el edificio Margarita, le alertó acerca del allanamiento y le pidió: "Necesito que vayan a traer todo lo que está ahí".
En la noche, después del allanamiento al apartamento de Baldetti, la colaboradora describe que junto a Pedro Valenzuela y el hermano del exministro, Juan Pablo llevaron varias maletas donde sacaron el dinero.
El apartamento es el 5C: "El dinero se sacó, eran maletas y maletines que se llevaron en el carro y se transportó para la oficina de la zona 10".
Según Herrera, sacaron 39 millones de quetzales. El problema ahora era que Sinibaldi no quería tener todo el dinero en su oficina privada.
La distribución de los Q39 millones
Ya con los 39 millones de quetzales retirados del primer apartamento, empieza la búsqueda de las personas para repartir el efectivo y guardarlo. Tenía que ser gente de confianza, así que Sinibaldi llamó a sus hermanos y amigos del colegio.
La colaboradora detalló que una parte del dinero se quedó en una maleta en el interior de un vehículo blindado que se estacionó en la oficina de la zona 10. Otra parte se guardó en el carro blindado que utilizaba el hijo de Sinibaldi para ir al colegio. Ese vehículo se fue a parquear al sótano del edificio Gaudí.
Así fue la distribución de los Q39 millones:
Enterraron un carro
Aneliese Herrera también describe que se ordenó llevar el dinero a una finca de Rodrigo, el hermano del exministro. Según dice que escuchó en ese terreno "enterraron la camioneta blindada que usaba Sinibaldi y especialmente Nicolás, el hijo".
El carro fue enterrado con el dinero dentro. El vehículo sería una camioneta placas particulares 053 DLJ a nombre de la entidad "Inversiones ASA", cuyas siglas significan la primer letra del primer nombre y apellidos del exfuncionario: Alejandro Sinibaldi Aparicio.
Los otros apartamentos
El apartamento 5C del edificio Margarita no era el único donde se guardaba efectivo. De acuerdo a la declaración de Aneliese Herrera, días después se retiró el dinero de otros apartamentos que identifica cómo: Pilas, Gaudí, Murakami, Margaritas.
Este modo de operar es similar al de Roxana Baldetti y Otto Pérez, quienes según la descripción del colaborador eficaz, Juan Carlos Monzón, alquilaron diversos apartamentos que sirvieron como bodegas para ocultar el efectivo.
Del apartamento del edificio Pilas se retiraron Q21 millones; de Gaudí, Q30 millones; de Murakami, Q6 millones y 770 mil dólares. Del edificio Margarita de un segundo apartamento identificado como el 5B se sacaron 35 millones de quetzales y 850 mil dólares. Tamnbién de las oficinas de Arqco, S.A. se retiraron Q2 millones según la descripción de la colaboradora eficaz.
