Un pedófilo fue descubierto en Guatemala. Agredía a niños de su comunidad, hasta el momento se contabilizan siete víctimas.
EN CONTEXTO: Condenan a 214 años de prisión al pedófilo de Zacapa
Rodrigo Humberto Paz Aceituno es conocido como "El Profe" en su comunidad, una aldea de Gualán, Zacapa, pero en sitios oscuros y perversos se hacía llamar "Depredador 502" y "Masito".
Antes del 28 de julio de 2021, los vecinos de Paz Aceituno convivían con él, lo miraban como un hombre amable y servicial, le tenían confianza y lo consideraban una buena persona. Pero a partir de esa fecha, todo cambió, las autoridades develaron el verdadero rostro del hombre.
Ese día, los vecinos se sorprendieron al ver un fuerte operativo de la Policía Nacional Civil y del Ministerio Público. Los agentes llegaron a la tienda del hombre. En ese momento no sabían qué estaba pasando ni por qué habían llegado a buscar al "Profe".
El allanamiento en la tienda duró varias horas, para entonces los vecinos empezaron a escuchar que lo estaban buscando por "pedófilo", porque había abusado sexualmente de niños y porque había ofrecido a turistas sostener relaciones sexuales con menores de edad.
La angustia, desesperación e incertidumbre se adueñó de los residentes, principalmente de aquellas mamás que habían confiado en "El Profe" y que habían dejado a sus hijos bajo su cuidado.
Así lo descubrieron
En 2019, en Brasil, autoridades de ese país realizaron una operación contra una estructura que compartía material sexual de niños, en los dispositivos encontraron varios números de teléfono en donde apareció un número de Guatemala con el seudónimo "Depredador 502".
Un año después, otro operativo similar se desarrolló en Francia, fue en seguimiento a lo detectado en Brasil. En esa ocasión nuevamente encontraron un número correspondiente a Guatemala y el seudónimo "Masito".
La Interpol alertó a Guatemala sobre la participación de un guatemalteco en una red de pedófilos y fue así como empezaron a investigar.
"En enero de 2021 dan la información con este pseudónimo. Solo se tenían los pseudónimos y el número, entonces se empieza a investigar a qué persona pertenece el número. Había un posible sospechoso, pero se tenía que confirmar la información. Además, teníamos imágenes de niños y se empieza a identificar", detalló el jefe de la Fiscalía contra la Trata de Personas, Alexander Colop.
Con la información que tenía la Fiscalía, procedió a allanar la vivienda de Paz Aceituno, en donde había una tienda que él atendía.
Luego del allanamiento, los fiscales y técnicos analizaron los equipos que el hombre tenía en su poder. Extrajeron información y fue así como también establecieron que tenía contacto con otras personas a quienes las invitaba para que visitaran Guatemala y tuvieran encuentros sexuales con menores.
"Se identificó que un francés ingresó al país y que estuvo con Paz Aceituno. Además, una de las víctimas, en su testimonio, dijo reconocer a la persona que lo violó", dijo Colop.
Otro extranjero que vino al país fue un mexicano. Ambos están en proceso penal en sus países por actividades de pedofilia, aunque Guatemala había solicitado su extradición.
Así contactaba a las víctimas
La Fiscalía contra la Trata de Personas identificó a varias víctimas, recabó testimonios y dio apoyo integral. Determinó la manera en que Paz Aceituno operaba para atraer a sus víctimas y operar con total impunidad.
Se acercaba a las mamás de los niños, se ganaba la confianza de ellas y ofrecía cuidar a los niños por las tardes, cuando ellos salieran de la escuela. El hombre sabía qué mamá necesitaba apoyo y era así como se hacía pasar como una buena persona para cometer sus fechorías.
También buscaba la cercanía con los niños, ya que tenía un equipo de fútbol. La Fiscalía identificó que el pedófilo buscaba niños entre 9 y 11 años.
"Es el mismo modus operandi que tienen muchas de estas personas que tienen esta tendencia en cuanto a agredir niños: se ganaba la confianza de las mamás, indicando que él podía quedarse con ellos, después que ellos salieran de estudiar, al momento que las mamás retornaban de su trabajo se los entregaba, esa era la forma. Entonces, él inclusive se ofrecía ir por los niños a la escuela, entonces él se quedaba con ellos en la tienda", explicó Colop.
Estando en la tienda agredía sexualmente a los niños, les tomaba fotografías y videos de índole sexual para compartir en grupos internacionales. Los niños estaban atemorizados y por temor no le dijeron nada a sus mamás.
La condena
Un Tribunal de Zacapa condenó a Paz Aceituno por cada una de las víctimas.
Fue declarado responsable de cometer los delitos en agravio de 7 niñas, niños y adolescentes:
- Producción de material pornográfico de personas menores de edad de forma continuada
- Violación con agravación de la pena con circunstancias especiales de agravación en concurso real
- Posesión para el consumo
- Trata de personas en concurso real
- Posesión de material pornográfico de personas menores de edad con circunstancias especiales de agravación
Le dieron una condena de 214 años con 4 meses de prisión y multa de Q1 millón 250 mil.