Sebastián López Durán inició en el arte de manera autodidacta y su obra es tan conmovedora que se ha abierto espacio en galerías internacionales.
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El artista padece síndrome de Asperger, autismo de alto funcionamiento y sus creaciones llenas de color reflejan su manera de ver el mundo.
Su obra se ha expuesto en varios países, incluyendo en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO en París y ha sido apreciada por el Papa Francisco durante una visita a la Ciudad del Vaticano.
Sebastián nació el 12 de julio de 1986 en la ciudad de Guatemala, durante su niñez presentó algunos síntomas de autismo, sin embargo su familia pensó que se trataba de déficit de atención; a los 16 años fue diagnosticado, a la vez se refugió en la pintura, inspirado por la colección de arte de su tía.
Su primera obra se llama “La Paninoteca” y a partir de allí inició su pasión que ahora es su profesión.
"Personajes como cíclopes con ojos arañados y manos fuertes de seis y ocho dedos son el resultado de visiones periféricas, casas, ciudades, ventanas, rótulos y más rótulos; un mundo obsesivo cargado de color y forma, desarrollando su propio diálogo e incomparable forma de pintar", es la descripción oficial de su trabajo.
El artista exhibe "Mi mundo, tu mundo" su más reciente colección en la galería Osmosis, 4 avenida, 16-34, zona 14, abierta de lunes a viernes de 10 de la mañana a 1 de la tarde y de 3 a 5 de la tarde, durante todo el mes de septiembre.
