Dos agentes de la Policía Nacional Civil fueron detenidos y conducidos ante un juez competente por, según testigo, sobornarlo.
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Dos agentes de la Policía Nacional Civil, asignados a la comisaría 13, fueron detenidos este domingo por haberles encontrado en flagrancia mientras intentaban recibir un soborno de Q500.00 que habían pedido para evitar un procedimiento policial.
Según el inspector Edwin Monroy, los dos agentes realizaban su rutina de trabajo como corresponde y detuvieron a dos personas para revisarlas; una de ellas tenía un arma de fuego, pero sin licencia de portación.
El dueño del arma argumentó que había olvidado los documentos en casa; sin embargo, pretendía lidiar con la revisión policial ofreciendo un soborno, pero, planificado o no, dado que eran dos personas las que fueron sometidas a la revisión, el acompañante del portador del arma simuló ir por el dinero, al tiempo que aprovechó para denunciar y llevar consigo a quienes tomarían la decisión sobre los agentes hallados en flagrancia.
Ambos elementos fueron detenidos y conducidos a la torre de tribunales para aclarar su situación legal. Los agentes fueron identificados como David Abraham Juc Ac, número de NIP 42930-P, y Fredy Estuardo Espino con número de NIP 58981-P.
Continúan procesos de autodepuración
Dos agentes consignados luego que Inspectoría General de la PNC recibiera una denuncia de mala práctica policial, indicando que dos uniformados solicitaban dinero a cambio de no realizar un procedimiento policial. pic.twitter.com/fP0zweXjxd
El proceso que enfrentarán los agentes
Según el inspector Monroy, dos son los procesos que los elementos enfrentarán a partir de haber sido hallados en flagrancia.
Por un lado, habiendo sometidos ante el juez, deberán aclarar su situación legal, de ahí que el delito por el cual podrían ser juzgados es por cohecho pasivo, es decir, serían las personas que recibirían el soborno.
En paralelo, los agentes también inician un proceso ante la Inspectoría General; podría ser proceso disciplinario, con la posibilidad de ser destituidos, dado que ambos involucrados tienen la cualidad de servidores públicos.
Según Monroy, cuando un agente de la policía tiene a la vista un proceso en el que hay un arma involucrada, como en el caso aquí descrito, los policías tienen un descanso de 48 horas.
En cambio, ambos agentes denunciados, no solo no tendrán su descanso de 48 horas, sino que enfrentarán el proceso interno y el proceso legal.
