"Señor Presidente, mi familia está desaparecida, mande un helicóptero para que eche agua por arriba". Esas fueron las palabras de Eufemia García mientras le suplicaba ayuda a Jimmy Morales en medio de las lágrimas y el polvo que dejó el Volcán de Fuego.
La mujer se interpuso en el camino del mandatario, quien ya se retiraba de El Rodeo, Escuintla, el área más afectada por la erupción. "Tengo tres hijos, un nieto y todos mis hermanos, mi madre, toda mi familia, son más de 20", dijo.
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Ella se encontraba en el último cordón de seguridad instaurado por las autoridades, el sitio hasta donde pueden llegar los familiares, periodistas y otras personas que no participan en los rescates.
Ahí, en el final de El Rodeo y hasta donde llegó el río de sustancias que expulsó el volcán, no se puede caminar sin sentir el calor de las cenizas.
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*Con información de Roberto Caubilla/Soy502
