En redes sociales circula una fotografía que ha dado de qué hablar y es que en ella se ven a varios hombres con una cicatriz, producto de la venta de órganos, debido a una problemática que continúa en Filipinas a lo largo de los años por la extrema pobreza.
La falta de donaciones y la pobreza empuja a los enfermos y a las personas de escasos recursos a recurrir a donar órganos en el mercado negro, según un reportaje de rtve.es del 2014.
En Filipinas (y en muchas otras partes), la miseria lleva a la gente empobrecida a vender sus riñones a precio de saldo. pic.twitter.com/goa1HnbVew
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En el 2008 el problema había sido notorio y muy popular en comunidades de Filipinas a partir que en el 2002 el gobierno autorizó las donaciones a personas que no fueran familiares directas con los enfermos renales.
La imagen de los hombres con la cicatriz se hizo viral en los últimos días en Twitter y Facebook a consecuencia de que la problemática continúa.
En Filipinas se estima que 3 mil personas han vendido sus órganos a consecuencia de las autorizaciones del Gobierno.
Los donantes reciben entre 2 mil y 3 mil dólares.
Pero esto resultó ser también un incentivo y oportunidad para cientos de personas de escasos recursos que pueden vender en un riñón o el hígado en el mercado negro por lo que cuesta una pantalla plana, un televisor digital o una computadora portátil.
