Otra vez el fútbol guatemalteco se ve envuelto en casos de dopaje. Este jueves salió a luz el resultado adverso de cinco pruebas realizadas a futbolistas en la fase final del Torneo Clausura 2015, que terminó el pasado 23 de mayo. En los últimos diez años, es el caso número 20.
Los jugadores que estuvieron con Municipal en el último torneo: Kevin Santamaría, Marco Tulio Ciani, Marvin Tomás Ávila y Sergio Trujillo, mostraron presencia en sus resultados de Dimetil. Y el colombiano Juan Baena, quien jugó en Suchitepéquez, con Clembuterol.
Los últimos dos casos se registraron en 2013, cuando el nacional Rodrigo de León (Boldenona) y el costarricense Roberth Arias (Clorestosterona), fueron sancionados por dos años. Ambos jugaron en Heredia, que fue dos veces subcampeón de Guatemala.
Un año antes, en 2012, cuatro jugadores se vieron implicados con resultados adversos en las pruebas doping. El guardameta Miguel Ángel Klee y César Méndez (Clostebol), el defensor Cristian Noriega (Clembuterol), y el uruguayo Franco Ariel Sosa (Clembuterol).
En 2011 fueron cinco los casos, tres de Comunicaciones y con la misma sustancia. Fredy Thompson, Adolfo Machado y Marvin Ceballos (Boldenona). Además, el paraguayo Diego Alfonso (Testosterona), aunque le quitaron la sanción. Y, el guardameta Byron Ramos (Cocaína).
En la final departamental de 2008, entre Suchitepéquez y Jalapa, resultaron dos jugadores con dopaje. Jimmy Ozaeta (Nandrolona) y Edward Santeliz (Marihuana).
David el "Shaca Shaca" Espinoza (Boldenona) fue sancionado en 2007, en aquel entonces había salido campeón con Xelajú.
Y el primer caso en los últimos diez años fue Mynor Dávila (Boldenona), en 2005, cuando jugaba en Comunicaciones.
La "condena popular" en las gradas de los estadios ha marcado a los futbolistas quienes en primera instancia son los responsables de las sustancias que utilizan en su cuerpo. Las pruebas doping se hacen en la fase final de cada torneo de la Liga Nacional.