El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump volverá a dormir tranquilo, luego que el Senado estadounidense decidió absolverlo de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Trump pasará a la historia no por su excentricismo, ni por su forma de gobernar, sino por ser el tercer presidente en la historia estadounidense en ser destituido por la Cámara de Representantes, pero salvado en un juicio político en el Senado.
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Para destituir al mandatario de EE.UU. se requería del voto de 67 senadores. Sin embargo, la mayoría de los representantes en el Senado son republicanos, lo que favoreció a Trump, que fue impulsado por ese partido.
En el cargo de abuso de poder, Trump logró el apoyo de 52 senadores que lo absolvieron, contra 48 que votaron en su contra. Mientras que para el señalamiento de obstrucción al Congreso, lo apoyaron 53 contra 47.
El medio de comunicación The Guardian detalla que el mandatario estadounidense era acusado de condicionar la ayuda militar y una reunión de la Casa Blanca para Ucrania con el anuncio de un par de investigaciones: una sobre su potencial rival para la Casa Blanca en las elecciones de 2020, Joe Biden , y su hijo Hunter Biden; y un segundo en la teoría de la conspiración de que Ucrania, en lugar de Rusia, estuvo detrás de la manipulación extranjera en las elecciones estadounidenses de 2016.
La denuncia fue promovida por los demócratas, quienes exigieron una investigación formal en septiembre, basados en una denuncia anónima que recibieron un mes antes en la que se quejaban de Trump y una supuesta interferencia extranjera en las elecciones que se llevarán a cabo este año.
El proceso duró casi cinco meses y comenzó en la Cámara de Representantes dirigido por la demócrata Nancy Pesalosi a quien Trump ha señalado y criticado de manera hasta agresiva.
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* Con información de The Guardian, AFP e Infobae