Entender el pasado ayuda a mejorar el futuro.
Una tradición puede ser un obstáculo para el futuro.
Sin embargo la tradición nos permite ver el sentir del pasado. Es así que hay tradiciones que nos empujan al pasado y otras que nos impulsan hacia el futuro. Por ejemplo, la tradición de los toros en San Freno es una que relega al pasado. Hay que explorar la razón por la que se inició. La tradición de las 12 uvas en Año Nuevo, nos empuja al futuro.
El problema es que las tradiciones pueden ser valladares para aceptar el progreso, social o económico. Causan un asentamiento de ciertas costumbres que pueden resultar perjudiciales pero que se repiten simplemente porque son "tradiciones".
La paradoja, por tanto, se resuelve con sabiduría para distinguir entre una tradición que ha perdido su propósito y una que sigue siendo fuente de bienestar. Un análisis de los beneficios, del bienestar y de las mejoras que inculcan estos procesos rituales frente a los efectos negativos, tanto en el grupo que las practica como en el resto de la población, se hace necesario para evitar que se perpetúen las tradiciones negativas.
Dentro de la vida chapina, tenemos muchos grupos de tradiciones que hay que someter a este examen. Mencionaré unas cuantas para que vaya ejercitándose:
1. Las antorchas de independencia
2. Las procesiones
3. Los desfiles escolares
4. La quema del diablo
5. Las fiestas de 15 años
6. Que haya carreras para hombres y carreras para mujeres
7. Los aretes
8. Circuncidar o no a los varones
Cuénteme qué le parecen y en qué categoría las pondría.
