Durante la crisis institucional, el jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Juan Francisco Solórzano Foppa, ha estado al margen sin emitir un pronunciamiento o una postura.
No obstante, unas semanas después de que pasara todo el torbellino político, ha reconocido que sí se siente preocupado de que esta situación pueda afectar a los contribuyentes.
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“Nos preocupan estas crisis porque pueden golpear la moral tributaria”, comentó.
Solórzano Foppa recordó que en los registros del 2015, cuando cayó el gobierno del Partido Patriota, se experimentó un descenso en la recaudación. “Esperamos que este no sea el caso”, añadió el funcionario.
Además, recordó que en procesos anteriores la SAT estaba involucrada en este tipo de crisis, pero que en esa ocasión no fue el caso.
Debido proceso
El superintendente defendió que en todo la situación actual se ha respetado el debido proceso por “todos los actores involucrados”.
“Nosotros hemos seguido haciendo nuestro trabajo, seguimos enfocados en nuestros proyectos”, señaló.
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