Así como te preparas para iniciar tu rutina de ejercicios evitando cierto tipo de alimentos y calentando, luego de entrenar también es importante que tengas buenos hábitos para lograr los resultados que quieres.
Después de todo entrenamiento, es necesario que el cuerpo se recupere de manera adecuada.
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Recuerda que "los tiempos de recuperación muscular dependen de la edad, sexo, dieta, cantidad de sueño, experiencia de entrenamiento y tipo de ejercicio, la recuperación inadecuada disminuye el rendimiento y eleva la vulnerabilidad a las lesiones", afirma un estudio aprobado por la Universidad Federal de Juiz de Fora de Minas gerais, en Brasil.
Esta es una lista de las 5 cosas que NO debes hacer:
1. No comer:
Es recomendable que no esperes más de 30 minutos sin consumir proteínas, carbohidratos o líquidos. En ese tiempo, tu cuerpo ya habrá generado cortisol, hormona que detona la acumulación de grasas y atrofia muscular.
"Durante este tiempo el cuerpo repone el glucógeno de tus músculos, que ayuda a que este crezca y se recupere del entrenamiento", según confirma el Instituto Australiano de Deportes.
2. Comer chocolate:
Este es un error luego de hacer ejercicio intenso porque su grasa provoca que tu digestión sea más lenta y provoca problemas como estreñimiento, según explica Brenda Solís, médica cirujana.
3. Tomar bebidas energéticas:
Cabe aclarar que no es lo mismo consumir bebidas energéticas que deportivas. La diferencia es que las primeras no están recomendadas para aumentar el rendimiento deportivo porque no hidratan. Las bebidas energéticas contienen cafeína, ginseng, taurina, entre otros estimulantes, que en altas dosis causan nerviosismo, ansiedad y hasta problemas cardíacos.
"Las bebidas energizantes prometen una dosis extra de energía pero pueden tener consecuencias fatales en el organismo; cuando se abusa puede originar una sobredosis", dice Sergio Olvera Alba, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Sonora.
4. Desvelarte:
Es fundamental tener un buen descanso, de 7 a 8 horas, esto te ayuda a recuperar la energía gastada en el ejercicio. Además, favorece la producción de la hormona del crecimiento, que permite la reparación de los músculos.
5. Bañarse inmediatamente:
Luego de ejercitarte el cuerpo alcanza una temperatura de 38 a 39.5 grados. Cuando se expone al ambiente frío de manera brusca hay una descompensación que puede provocar problemas circulatorios y de presión arterial.
Es recomendable esperar 15 a 20 minutos antes de bañarte, este tiempo suficiente para que el cuerpo regrese a su temperatura normal. Es preferible un baño con agua tibia o caliente para relajar los músculos.
Recuerda que cada cuerpo reacciona de manera diferente a los estímulos que recibe luego de hacer ejercicio. Es recomendable que consultes a un experto de la salud que te indique adecuadamente cuáles son los cuidados ideales de acuerdo a las capacidades y límites de tu organismo.
Con información de En Forma 180.
