El candidato presidencial de la alianza Podemos-Partido de Avanzada Nacional (PAN), Roberto Arzú, calificó como una campaña negra la demanda en su contra que provocó que él haya sido declarado en desacato en Florida, Estados Unidos.
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La orden fue girada este martes debido a que la firma JJ Rendon & Associates Strategic demanda el pago de más de 6 millones de dólares (46 millones de quetzales).
Según Arzú, él junto a "un grupo de amigos" se reunió en dos ocasiones con el consultor político propietario de la firma JJ Rendon en Miami.
"Tuvimos dos pláticas en donde él nos expuso su experiencia y su expertiz", reconoció el aspirante a la presidencia durante una conferencia de prensa.
No obstante, Arzú sostiene que Rendón no hizo trabajo alguno. "No trabajó en absolutamente nada, nunca puso un pie en Guatemala", señaló.
Arzú asegura que la asesoría no se concretó debido a que hubo diversos señalamientos en contra de Rendón y él optó por alejarse.
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"Nosotros no teníamos ningún contrato firmado, solo teníamos una carta de intención", argumenta Arzú.
El aspirante a la presidencia asegura que él no fue notificado de la audiencia del 17 de abril de este año a la que no se presentó, pero que asistirá cuando sus abogados se lo indiquen.
Aunque la demanda data de 2016, Arzú insiste en que podría tener tintes políticos.
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"Lo que es curioso es que ahora salga. Casualmente ahora que salimos en las encuestas", señaló el candidato.
Según Arzú, "jamás va a haber una orden de extradición por ser un tema civil".
La orden girada este martes por la jueza Barbara Areces establece que que el Sheriff de Florida "deberá tomar a Arzú bajo custodia"; no obstante, él insiste en que no se trata de una orden de captura.
