A casi un año alejada de la alta competencia debido a la lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, Elizabeth Zamora, la reina del taekwondo guatemalteco, está de vuelta y entrenado al cien por ciento, en busca de retomar el nivel que la llevó a ocupar el quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y a estar en el top ten mundial de su categoría (-49 kilogramos).
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Sonriente y con las metas bien establecidas, "Eli" asegura que regresó más fuerte, tras haber superado un duro proceso, no solo físico sino psicológico, al quedar fuera de la clasificación a Río 2016 y otros eventos importantes por una complicada lesión que obligó a que fuera intervenida quirúrgicamente.
Así está de vuelta Elizabeth Zamora:
"Lo más difícil fue fortalecer y recuperar la rodilla, la operación fue muy dura. Estaba contando los día para volver a hacer taekwondo, ahora cuento los días para volver a competir", refirió Zamora.
Poco a poco volvió a retomar la rutina y en las últimas semanas la atleta ya se entrena con normalidad, ya hace algunos combates y casi todos los movimientos que realizan el resto de sus compañeros de la selección nacional.
"Fue un camino duro, poco a poco está recuperando el nivel y ya a partir del 3 de enero de 2017, trabajaremos pensando en las competencias y en recuperar el terreno perdido por la lesión", explicó el seleccionador nacional José Luis Ramírez.
Lejos quedan las largas horas de fisioterapia, el dolor, la incomodidad, la impotencia de ver a sus compañeros competir y el saber que los mejores atletas del mundo clasificaron y asistieron a los Juegos Olímpicos y asimilar que no se está allí, son para Elizabeth solo recuerdos y una experiencia más.
"Aprendí a ser paciente, eso me faltaba bastante y a ser más fuerte mentalmente, la meta ahora son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero en el camino están los Juegos Centroamericanos. Espero estar en los más alto en las competencias del ciclo olímpico", recalcó.
Así enfrentó su lesión:
Al ver hacia atrás y recordar el mes de noviembre de 2015, cuando le diagnosticaron la ruptura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda y la operación el 3 de diciembre del mismo año, vienen a la mente de la taekwondista muchos recuerdos, y ahora solo queda agradecer a quienes la acompañaron en este largo y doloroso camino.
"Hoy quiero dar gracias a toda la gente que por medio de redes sociales y por otros medios se solidarizaron conmigo, por sus buenos deseos, por su apoyo, por alentarme, no se imaginan cuánto me ayudó para ser positiva y aprender a esperar y a saber que por algo pasan las cosas. Gracias a los médicos, fisioterapistas a la Federación de Taekwondo y al COG, muchas, muchas gracias", concluyó.
