Algunos familiares de las víctimas de la Quema de la Embajada de España, se acercaron al lugar donde hace 35 años se ubicaba la sede diplomática, donde murieron 37 personas en una operación calificada como clandestina y ejecutada por la Policía de la época, según la investigación que terminó recientemente con la sentencia a 90 años del ex jefe policial Pedro García Arredondo.
Sergio Fernando Vi, hijo de Gaspar Vi, fallecido en el lugar, explicó que la ceremonia maya realizada a primera hora de la fría mañana de este sábado, sirve para recordar a las víctimas “aquí estuvieron, no hay que dejarlos solos”, expresó.
Vi reiteró al presidente Otto Pérez la solicitud de los familiares de pedir perdón por la acción realizada por miembros del Estado.
Las actividades donde se recuerda el trágico episodio de la época de los ochenta, también incluyen un foro que se realiza en el parque Morazán con la presencia de la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, hija de otra de las víctimas mortales.