Mediante un proyecto de ley se busca reconocer la trayectoria y legado de un reconocido futbolista guatemalteco.
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Han pasado más de cuatro años de su muerte, pero el legado de Oscar Enrique, "El Conejo", Sánchez es innegable.
Exjugador de Comunicaciones, Municipal y Aurora, entre otros equipos del futbol nacional, fue uno de los referentes del deporte en el país y portó durante años el 10 en su camisola, con mucho orgullo.
Para honrar su memoria y asegurar que las nuevas generaciones no olviden a quien ha sido considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Guatemala, en el Congreso de la República se planteó una iniciativa de ley para que los conocidos Campos del Roosevelt lleven su nombre.
La propuesta se hizo oficial el pasado 11 de agosto y fue presentada por el diputado José Alejandro de León Maldonado.
"Los estadios y áreas deportivas del país deberían llevar el nombre de los deportistas destacados, para reconocer el esfuerzo y trabajo que realizan", dijo en aquel entonces el legislador.
¿Quién era "El Conejo" Sánchez?
Oriundo de Escuintla, Óscar Enrique Sánchez Rivas nació el 15 de julio de 1955 y debutó en el futbol nacional a sus 20 años, en un equipo de Tiquisate.
Sus gambetas y la forma en que conducía el balón, así como sus rápidas jugadas y su olfato goleador, le llevaron a ser conocido como "El Conejo" o " La Coneja", aunque en su círculo más cercano también le llamaban "Quique".
Hasta la fecha, es el segundo goleador en la Liga Nacional y fue reconocido por la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf) como uno de los mejores futbolistas de este siglo.
Sánchez falleció a sus 64 años, en julio de 2019, debido a quebrantos de salud.
