Las actividades religiosas de la Iglesia católica, como las procesiones, pueden estar en riesgo de cancelarse ante el ultimátum emitido por la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala hacia las hermandades, cofradías y asociaciones de piedad popular.
De acuerdo con un comunicado emitido por por Raúl Antonio Martínez Paredes, administrador apostólico de la arquidiócesis, el plazo para la creación o actualización de estatutos de estos grupos finalizó el 31 de mayo.
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“La arquidiócesis establece otorgar un plazo de sesenta días máximo, a partir de la presente fecha, para que se entreguen en cancillería de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala los estatutos creados o reformados conforme al Modelo de Estatuto promulgado en el Decreto 114-10-15”, explica el comunicado.
“Quienes no cumplan esta obligación serán sancionados con el envío de sus nombres a la Gobernación Departamental y municipalidades correspondientes, de modo que desconozcan su actividad como parte de la Iglesia católica y estén impedidos de realizar cortejos procesionales”, añade el documento.
Estas disposiciones fueron emitidas en el Decreto 60-03-17 firmado por el entonces arzobispo Óscar Julio Vian Morales, quien daba como plazo el 31 de mayo de 2018.
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