El incidente ocurrió en el fútbol de Irlanda del Norte y las imágenes se han hecho virales en las últimas horas a nivel mundial.
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El hecho sucedió en el encuentro entre el Glentoran contra el Coleraine de la NIFL Premiership de aquel país.
El Glentoran ganaba 2-1 a falta de 10 minutos para el final del partido y con solo 10 jugadores en el campo.
Sin embargo, en una jugada en el medio campo, el jugador Bobby Burns perdió la pelota en el medio campo y propició el contragolpe del Coleriane, el cual terminó en el gol del empate.
El guardameta, Aaron McCarey se disgustó tanto con su compañero que llegó a reclamarle y le dio un par de golpes hasta que llegaron otros compañeros para separarlos.
Frente a lo sucedido, el árbitro del encuentro le sacó tarjeta roja a McCarey, quien se retiró del campo de juego sacándose los guantes con furia.
El entrenador Mick McDermontt dijo al final del partido que el portero se disculpó con su compañero y le dijo que esto nunca debió ocurrir.