La Ultra Sur, la porra organizada de Comunicaciones, se desligó de los disturbios registrados durante el duelo ante Municipal, el pasado domingo, cuando algunos aficionados quemaron butacas del estadio y lanzaron varios objetos a la cancha.
"El núcleo de la barra se mantuvo alentando mientras se daban los problemas en la General Norte, la Ultra Sur se mantuvo en el sector que ocupa partido a partido", se lee en un comunicado.
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La Ultra Sur resalta que los problemas no solo ocurrieron en la General Norte, donde estaba la porra, sino que en la General Sur varias personas ingresaron a la fuerza y en Palco, Tribuna y Preferencia se registraron incidentes menores.
"A lo largo de estos años hemos tenido un buen comportamiento y hemos estado desligados de hechos de violencia en los estadios", señala la porra.
En el texto, la barra brava de los albos asegura que lo ocurrido en el estadio Doroteo Guamuch Flores "fue una reacción por la celebración antideportiva y retadora" del jugador rival, Alejandro "El Gambeta" Díaz.
En la publicación se señala que los incidentes del Clásico 308 también son "una expresión de descontento por el bajo desempeño y falta de identidad de los jugadores de Comunicaciones".
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La porra de Comunicaciones añade que es "difícil" identificar a los autores de los actos vandálicos debido a que "la mayoría son personas que asisten solo para partidos importantes".
En el comunicado difundido en redes sociales, la Ultra Sur le envía un mensaje a los jugadores asegurando que la directiva y la afición ha cumplido con su parte, por lo que les exige ganar el campeonato y volver a ganar un clásico.
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Debido a estos disturbios, el Órgano Disciplinario de la Liga Nacional multó a Comunicaciones con 45 mil quetzales y dos partidos a puerta cerrada.
Con la derrota del domingo, Comunicaciones, que tiene un partido menos, cayó al sexto lugar y Municipal se afianzó en el primer puesto.
