Gerard Piqué no pudo jugar su último partido con el Barcelona luego de ser expulsado por protestar arbitraje.
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Gerard Piqué se pudo dar el último baile vistiendo los colores del Barcelona, luego de una expulsión. A pesar de no salir al campo, el defensa central fue sancionado por protestar el arbitraje.
En el descanso del primer tiempo, Piqué acudió a protestar al árbitro Gil Manzano y en el túnel de vestuarios vio la tarjeta roja.
El central del Barça, que ya colgó oficialmente las botas, protestaba dos acciones: el gol de Osasuna en el que pudo haber una falta y la doble amarilla a Robert Lewandowski. Ambas decisiones que ya los futbolistas en el campo habían protestado.
Piqué arguing with Gil Manzano during the halftime against Osasuna pic.twitter.com/rTugpBaVcN
— FCB One Touch (@FCB_OneTouch) November 8, 2022
Ante el Almería, en el Camp Nou, Piqué sí fue titular. El homenaje que recibió fue espectacular, no pudiendo contener las lágrimas en su discurso. Sin embargo, su final en el fútbol fue muy diferente: en el banquillo... y viendo una roja.
