Entre lágrimas, la jueza Jisela Reinoso escuchó la resolución del Tribunal Tercero que le permitirá salir de prisión el próximo 10 y 17 de marzo para asistir a la ceremonia civil y a la religiosa en las que su hija, Pamela Paz, contraerá matrimonio.
"Accedemos a los permisos especiales para que la acusada pueda asistir a la boda civil y religiosa de su hija", señaló el tribunal al argumentar que la prisión preventiva únicamente busca evitar la fuga y la obstrucción de la averiguación de la verdad.
Cabe destacar que aunque Reinoso ya fue condenada, gozaba de arresto domiciliario hasta el pasado 13 de febrero, cuando una sala de apelaciones le revocó la medida sustitutiva y la envió a prisión preventiva.
En octubre de 2016, el tribunal presidido por Saúl Álvarez encontró culpable a la juzgadora de incrementar su patrimonio sin justificación. De esa cuenta, el órgano de justicia impuso una pena de seis años de prisión por lavado de dinero y una de cinco años por enriquecimiento ilícito.
Tribunal otorga permiso especial a la jueza Jisela Reinoso para que salga de prisión y asista a la boda civil y a la ceremonia religiosa de su hija @soy_502 pic.twitter.com/lG9DWsRYi4
— Marcia Zavala (@MarciaZSoy502) 9 de marzo de 2018
Posteriormente, la Sala Primera de Apelaciones le añadió dos años por incumplimiento del deber de presentar declaración jurada patrimonial, sumando así una condena de 13 años que aún no está en firme.
Según la investigación, Reinoso incrementó su patrimonio en 1.4 millones de quetzales entre 2012 y 2014 a través de depósitos a cuentas bancarias de entre Q12 mil y Q40 mil, provenientes de posibles sobornos.
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Entre las adquisiciones que la juzgadora hizo, figura una vivienda valorada en 2.4 millones de quetzales que fue pagada en un plazo de dos años. Para justificar el aumento de sus ingresos se aprovechó de su amiga Felicita Romero, a quien le pidió que firmara recibos que simularan un préstamo monetario.
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