En tan solo dos semanas, la aerolínea de bajo coste JetBlue se vio obligada a aterrizar de emergencia tres vuelos debido a un fuerte olor a combustible en la cabina.
Los últimos dos casos ocurrieron el pasado 10 de agosto. Uno fue en el avión que cubría la ruta de Boston a San Diego que se tuvo que desviar a Búfalo, Nueva York, cuando 126 pasajeros fueron evacuados luego que la tripulación se intoxicara por el olor y humo en la cabina.
Según CBS News, otro incidente ocurrió horas antes en Fort Lauderdale, Florida, donde el vuelo 385 de JetBlue con destino a Barbados regresó al aeropuerto por el mismo motivo. Pese al olor, los bomberos no detectaron niveles altos de sustancias peligrosas en las aeronaves después de que aterrizaran.
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Una semana antes, otro vuelo de JetBlue con 153 personas a bordo aterrizó de emergencia en Oklahoma City por un fuerte olor en la cabina. En esa ocasión, tres tripulantes y dos pasajeros fueron llevados a un hospital.
Cabe destacar que todos los casos han sido de aviones Airbus A320, por lo que expertos no descartan de que se trate de un fallo del aislamiento del sistema de ventilación. "Los aviones a reacción obtienen el aire que la gente respira desde los motores", detalló Mark Rosenker, expresidente de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte.
* Con información de RT
