Luz María, Blanca, Angie, Andrea, Melissa, Sharon, Nora, son algunos de los nombres de las mujeres que han sido asesinadas en este año. No son las únicas, cifras del Inacif muestran un incremento en los femicidios.
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En el último año, el asesinato de mujeres ha provocado consternación y dolor. Muchas han sido localizadas con señales de violencia y en algunas los agresores se empeñaron en torturarlas, violarlas y luego asesinarlas.
Podría pensarse que son hechos aislados. Sin embargo, pareciera que no es así. De acuerdo con el Observatorio de Mujeres, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo el más denunciado en el Sistema de Justicia guatemalteco.
Casi cuatro de cada 10 denuncias (36%) que han ingresado al Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC) este año, tienen relación con violencia contra las mujeres y las niñas. En este 2021, dichas instituciones han recibido un promedio de 235 denuncias diarias de mujeres víctimas de agresiones y maltrato.
Según el Observatorio de Mujeres del MP, se han registrado 74,930 víctimas en lo que va del año. Mientras que un promedio de cuatro mujeres diarias son denunciadas como desaparecidas.
Los delitos más denunciados
El delito más denunciado es el de violencia contra la mujer. Muchos de estos son gritos de auxilio que pasan desapercibidos por la falta de coordinación integral por parte de las instituciones, indicó el exministro de Gobernación, Carlos Menocal.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), hasta septiembre de este año habían efectuado 62 necropsias de mujeres por hechos relacionados con la violencia criminal.
Las autopsias realizadas muestran una tendencia al alza, pese a que en los últimos años se había registrado una desaceleración.
Antes de la pandemia, en 2019, el Inacif efectuó 54 necropsias a mujeres relacionadas con hechos criminales. En el 2020, durante el confinamiento, estos registraron una reducción, pero este año han efectuado 62, cifra muy similar a la que se registró en 2017 cuando se llegaron a realizar 73 investigaciones.
La tendencia, que venía a la baja en todos los hechos criminales, han reflejado un incremento, no sólo los que se realizan en contra de las mujeres. La baja que se había observado se está revirtiendo. No es tan drástico, pero las estadísticas muestras que van al alza, manifestó el exministro de Gobernación y criminólogo, Francisco Jiménez.
Mientras que Sandra Morán, militante feminista e integrante del Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente, aseguró que además del Covid-19, el mundo está enfrentando una pandemia de violencia contra el sector femenino.
"La pandemia implicó estar en casa. La casa se convirtió en la oficina, la escuela, en todo y eso ha generado demasiadas tensiones. Las mujeres están conviviendo más con sus agresores y esto las ha puesto en riesgo", resaltó Morán.
¿Cómo las matan?
Los asesinatos con arma de fuego son los más comunes, tanto para hombres como para mujeres. Según las necropsias realizadas por el Inacif a septiembre de este año, el 48.4% (30) de las muertes de mujeres han sido provocadas por disparos en su contra.
La segunda causa de muerte es la asfixia en sus diferentes expresiones (estrangulación, sumersión, etcétera), la cuales representan un 45.2% (28).
Para Jiménez, podría haber una relación entre la violencia intrafamiliar y la muerte de las mujeres por estrangulamiento. "La mayoría de sus victimarios son hombres. La muerte por asfixia regularmente es porque hay una expresión de violencia de un varón contra una mujer", señaló.
Mientras que Menocal aseguró: "Regularmente las mujeres son ultrajadas, torturadas y sometidas a actos crueles de violencia. El que una mujer aparezca desfigurada y su dentista sea el que tenga que reconocer el cuerpo porque no se puede, comprueba la saña que hay en los asesinados de esta población".
Causas y efectos
Para Menocal, los efectos más letales en los asesinatos de mujeres recaen en la familia. La ausencia de la madre es más sensible que la de un padre, por la conexión más fuerte con los hijos.
"Muchos menores se quedan a la deriva luego del asesinato de su madre, porque los papás no se hacen responsables. Terminan en las manos de los abuelos, que tampoco se hacen responsables muchas veces y luego huyen, son institucionalizados y lamentablemente muchos terminan en la correccional las Gaviotas", dijo Menocal.
La mayoría de los asesinatos de mujeres tiene relación con la violencia que estas viven en sus hogares. Sin embargo, al ser consultados, la Policía Nacional Civil (PNC) indicó que no todo es así, y que de 10 capturados por extorsión, siete son mujeres, por lo que podría haber venganzas y otras causas.
Ramírez reconoció que muchas mujeres han sido involucradas en hechos criminales, pero argumentó que la mayoría son vinculadas por su condición de vulnerabilidad, porque "generan menos impacto en una estructura criminal, pues una mujer puede ser sustituida muy fácilmente".
La postura de la PNC fue rechazada de manera rotunda por Geovana Lemus, del Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM), quien indicó que en esa institución han debido atender a decenas de mujeres que son involucradas y sometidas dentro de una organización criminal.
"Hemos tenido casos de víctimas que han tenido que salir del país debido al riego que representa continuar en Guatemala por las vinculaciones maliciosas que se les han hecho en estructuras criminales. Cada caso hay que analizarlo, profundizarlo. Hay que conocer la historia y los vínculos", condenó Lemus.
