El turno de confesiones, en el juicio contra Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente de Honduras, fue para el narcotraficante guatemalteco Josué Chang Monroy, quien aseguró haber comprado 600 kilos de cocaína fabricada por Hernández.
Chang Monroy declaró, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que en 2009 fue la primera vez que vio la “marca TH”; además aseguró que Tony Hernández tenía un narco laboratorio, en el cual la cocaína tenía un 99% de pureza. La droga era vendida al Cártel de Sinaloa, en México.
En el octavo día de juicio, se conoció que Tony Hernández, acusado de conspirar para exportar cocaína y armas a Estados Unidos, vendió municiones y rifles calibre 40 M-16 al narcotraficante Chang Monroy, las cuales, luego fueron vendidas a los “Caballeros Templarios” y el Cártel de Sinaloa.
Chang Monroy, alias "Jack", testificó que, junto a Tony Hernández, traficó alrededor de 15 toneladas de cocaína desde un laboratorio en Colombia.
Según el guatemalteco, el mejor amigo de Tony Hernández, Carlos Toledo, le dijo a él que Tony era “un tipo de persona que mandaba a matar a cualquiera que no le pareciera”.
Previo al testimonio de Chang Monroy, un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA en inglés), conocido como Papadoupoulou, dijo que Tony Hernández, durante su presentación voluntaria, aseguró no haberse reunido con Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder de la banda “Los Cachiros”, sin embargo se identificó el video grabado en un restaurante de Tegucigalpa, Honduras.
El agente de la DEA manifestó, ante la corte neoyorquina, que al ser capturado en Miami, Tony Hernández dijo que conoció a Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, a través de su amigo de la infancia, Carlos Toledo.
Según Papadoupoulou, quien comentó que interrogó por tres horas a Hernández, dijo que Tony le manifestó que en 2007 o 2008 conoció a Víctor Hugo Morales, alias “El Rojo”.
Cabe recordar que Tony Hernández es acusado de cuatro delitos de tráfico de drogas, soborno, posesión ilegal de armas y declaración falsa a funcionarios estadounidenses.