Carlos Arturo Rubio Parra, alias "El Canche", es un narcotraficante guatemalteco que permanece en una prisión mexicana desde 2016.
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Tres países lo requieren por crímenes cometidos. Primero, en México, que es donde se encuentra en prisión, la Procuraduría General de la República (PGR) de México, lo acusa de narcotráfico; similar delito se le intentará imputar en Estados Unidos. Además en Guatemala, se le acusa de haber cometido al menos doce asesinatos.
Pero el tortuoso camino penal que le depara, no ha hecho que pierda fe en la vida ni en el amor. Mientras se decide su situación legal, Rubio Parra se casará dentro de una prisión mexicana con una colombiana. La boda de "El Canche", de 55 años, con Clara Andrea Briñer Arredondo, de 38, está prevista para el próximo 9 de marzo.
En Guatemala, Briñer Arredondo tiene inscritas tres empresas: Arrendamientos Arredondo, Manos Colombianas y otra denominada "Sexy". Rubio Parra también tuvo inscrita una empresa de arrendamientos, que según el Ministerio Público (MP) era una fachada para sus actividades ilícitas.
Aunque "El Canche" se encuentre en México, las amonestaciones de la boda se han corrido en Guatemala, donde reside Briñer. Por ley, los extranjeros deben notificar en caso de contraer nupcias con nacionales. Este es el aviso que corrió el notario:
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Según las autoridades mexicanas, desde febrero de 2006 y octubre de 2008, Rubio Parra transportó cocaína desde Guatemala a México. El cargamento debió ser entregado en Estados Unidos.
La PGR señala a "El Canche" de ser un intermediario entre los cárteles mexicanos y colombianos.
En Guatemala, el MP señala a Rubio Parra de enviar a asesinar de 12 personas, todas amigos o exparejas de su exesposa. Según las pesquisas, "El Canche" los mandaba a asesinar por celos.
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Entre los blancos de Rubio Parra estaba el exembajador de Italia en Guatemala, Mainardo Benardelli de Leitenburg, pero las autoridades lograron impedir el crimen.
A inicio de la década de los 90, Rubio Parra estuvo detenido en Nueva York, Estados Unidos, donde cumplió una condena de cinco años por narcotráfico.
