Una mujer se llevó una mala experiencia luego de someterse a una cirugía para quitarse la papada.
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Con el pasar de los años, se ha vuelto más común que tanto hombres como mujeres se sometan a una cirugía estética para verse mejor. En el caso específico de una mujer inglesa, ésta se sometió a una cirugía para buscaba hacer desaparecer su papada.
Jayne Bowman es el nombre de la mujer que experimentó una mala experiencia tras someterse a un procedimiento para remover la grasa que tenía de más en la parte baja del rostro.
El resultado la llevó a denunciar lo que vivió para el diario The Sun.
“Ojalá todavía tuviera el cuello caído; era mejor que lo que me quedó. Este tratamiento de belleza fallido me ha dejado en agonía”, indicó Bowman en relación a la presunta negligencia médica que le ocasionó el efecto que ahora se le puede ver.
“Ya no quiero salir a la calle. Soy una reclusa porque no quiero que la gente vea mis horribles cicatrices. Se ven tan feas, estoy tan enojada”, añadió en relación a los problemas con los que ha tenido que lidiar al tener esta nueva apariencia.
También reconoció que “fue tan doloroso, ardía como el infierno. Le dije a la terapeuta que estaba en agonía, pero ella no pareció molestarse, me dijo que tenía que continuar o no funcionaría” en relación al proceso que siguieron los médicos al momento de realizar la operación.
Ante la desesperación, la mujer intentó aplicarse cremas, pero lo que parecía ser una solución para ella, resultó ser algo peor, pues su cuello se llenó de puntos rojos.
