Una mujer y dos niños fueron trasladados por los Bomberos Voluntarios a un centro asistencial, luego de los graves incidentes que se generaron en el estadio José Ángel Rossi.
Cuando el árbitro Jonathan Polanco pitó el final y se consumó la eliminación de los Príncipes Azules un grupo de malos aficionados empezó a lanzar objetos al terreno de juego, mientras los Bomberos ingresaban a las gradas para atender las emergencias.
Fueron momentos de tensión los que se vivieron. En la cancha los protagonistas se empujaban, mientras alrededor la afición lucía molesta y ocasionaba daños.
Más de 12 mil personas se dieron cita al estadio para presenciar la final entre Cobán Imperial y Guastatoya. Fue un pequeño grupo el que perdió la compostura y daño el espectáculo.
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