El exjugador del fútbol americano, conocido a nivel mundial por el caso del doble homicidio de su exesposa y un amigo de ella, murió a los 76 años de edad.
OTRAS NOTICIAS: O.J. Simpson logra libertad condicional tras nueve años en prisión
O. J. Simpson murió este miércoles 10 de abril, víctima de cáncer.
Fue una exestrella del fútbol americano de la NFL, miembro del salón de la fama desde 1985, también fue actor de cine y presentador de televisión.
Además de su pasado como deportista, Simpson fue conocido a nivel mundial por haber protagonizado "el juicio del siglo" debido al doble asesinato de la que fuera su exposa Nicole Brown y un amigo de ella, Ronald Goldman. Finalmente fue absuelto en 1995.
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson sucumbió a su batalla contra el cáncer”, escribió su familia.
La noche del crimen
Simpson y Brown se divorciaron en 1985 y Brown se fue a vivir con sus dos hijos y el 12 de junio de 1994, Brown, de 35 años, fue brutalmente apuñalada hasta la muerte en la puerta de su casa junto con su amigo, el mesero Ron Goldman, de 25 años de edad.
El cuerpo de Nicole fue descubierto después de la medianoche del 13 de junio. El cadáver estaba al pie de las escaleras de la puerta de entrada, en posición fetal y en un charco de sangre, con los pies descalzos, asomando por debajo de un tramo de la verja, que rodeaba el recinto y conducía a la calle, la puerta de acceso estaba completamente abierta.
Brown había recibió siete puñaladas en el cuello y el cuero cabelludo, presentando un corte de 14 cm de longitud en la garganta, que seccionó las arterias carótidas derecha e izquierda así como las venas yugulares derecha e izquierda.
La herida del cuello fue tan profunda que penetró 1,9 cm en la vértebra cervical y provocó la separación de la cabeza del tronco, además de heridas defensivas en ambas manos.
A poca distancia estaba el cadáver de Ronald Goldman, aspirante a actor y modelo ocasional que, a falta de mejores oportunidades, trabajaba como mozo en el restaurante italiano Mezzaluna, tenía 17 puñaladas en el cuerpo.
Goldman había llegado a la casa de la modelo y actriz para devolverle unos anteojos que la madre de ella había dejado en el restaurante donde él trabajaba.
En la escena del doble crimen había una gorra azul, un guante izquierdo Aris Isotoner extragrande y un sobre blanco que contenía unos anteojos. La policía encontró el auto de Simpson con manchas de sangre y un guante como el encontrado en la escena también con manchas de sangre.
Una intensa persecución
Esa misma noche, tras el crimen, Simpson voló a Chicago dejando un reguero de pruebas. La mala investigación policial, la estrategia de la defensa y un juicio que terminó con su absolución, ha sido inspiración de películas y documentales.
Cinco días después del crimen, cuando ya era imposible evitar la detención debido a la cantidad de pruebas acumuladas, Simpson fue a la casa de uno de sus abogados y también amigo íntimo Robert Kardashian.
Cuando su defensor le dijo que ya no podría esquivar su arresto, Simpson sacó un revólver Magnum 357 y amenazó con pegarse un tiro en la cabeza.
Kardashian contaría que finalmente convenció a O.J. que bajara el arma, pero en lugar de entregársela, la volvió a guardar y se subió a la camioneta Ford Bronco en la que había venido. Ahí tenía 8 mil dólares en efectivo, un pasaporte falso, barba y bigotes postizos, ya tenía previsto huir.
La persecución de O.J. Simpson fue vista en vivo en todo el mundo, la persecución con 20 carros de la policía policía detrás, duró casi 2 horas. Simpson manejó 80 kilómetros a una velocidad menor a 60 kilómetros por hora, dando vueltas sin rumbo fijo. Desde la transmisión de los helicópteros de las cadenas de televisión, seguían el evento.
Finalmente, se estacionó frente a su casa y se quedó todavía 45 minutos dentro de la camioneta detenida allí. Recién entonces bajó y se entregó, iniciando un largo juicio que terminó en impunidad, el jurado lo absolvió y quedó libre.
En 2008 Simpson ingresó a la cárcel por robo y secuestro y en 2017 se le concedió la libertad condicional al cumplir el mínimo de la sentencia.