La iniciativa "Pintando Santa Catarina Palopó", ideada por Harris y Melissa Whitbeck, en la que los habitantes se unieron para pintar sus casas con las figuras de los hüipiles locales, ya está dando la vuelta al mundo.
La boutique neoyorkina de muebles de diseño West Elm lanzó una colección inspirada en las representaciones de la naturaleza que adornan los textiles mayas.
RECUERDA CÓMO PUEDES INVOLUCRARTE EN EL PROYECTO:
El quetzal, el volcán, el venado y otros de los bordados que cuentan la historia de Atitlán ya se lucen en cuadros, cojines, sillas y alfombras que están hechas a mano por guatemaltecos, en una colección llamada "Atitlán Project".
West Elm distribuye la idea que el arquitecto y diseñador de interiores guatemalteco Diego Olivero (Meso Goods) realizó en colaboración con la firma de muebles Roar and Rabbit.
La incorporación de este trabajo a una firma internacional permite que se conozca la labor de los artesanos nacionales, además de recaudar fondos para seguir adelante con el proyecto que poco a poco transforma las casas de Palopó con arte.
El total de las ganancias recaudadas con la venta de cada pieza irá al proyecto "Pintando Santa Catarina Palopó". El objetivo es que en unos años se logre pintar las 840 residencias con esta decoración única.
West Elm busca reunir 100 mil dólares con la venta de estos productos hechos y creados por guatemaltecos.
Los colores de pintura que se utilizan para adornar las casas de Santa Catarina Palopó fueron hechos especialmente para la localidad, algunos de sus nombres son: agua, maíz blanco, barro, morado, azul oscuro, lago, piedra verde y rojo, el que se usaba en los trajes típicos de la antigüedad y representa la sangre y la vida.