Un grupo de narcotraficantes, que está en prisión en la Granja Penal de Cantel, Quetzaltenango, masacró a siete reos durante la tarde del miércoles 19 de mayo.
EN CONTEXTO: Por esta razón habría iniciado el motín en la Granja Penal Cantel en Quetzaltenango
La modelo venezolana Anahis del Carmen Gambin Méndez, de 30 años, es la víctima mortal de una disputa entre grupos del narcotráfico que conviven en la Granja Penal de Cantel, Quetzaltenango.
Gambin Méndez era la pareja del reo Carlos León Barillas, nieto del recordado narcotraficante "Juancho León".
La mujer habría visitado a León Barillas en el centro carcelario Cantel y al salir fue interceptada por hombres que se conducían a bordo de motocicletas, según la versión oficial.
Asesinato provocó masacre
El asesinato, la tarde del 19 de mayo, provocó la ira de su pareja sentimental quien, según fuentes gubernamentales, habría ordenado la muerte de los 7 reos quienes habrían planificado la muerte de la modelo. El Ministerio Público recabó los indicios que servirán para la investigación.
Los siete privados de libertad asesinados serían:
- Edvin Humberto Guerra Ipiña
- Melvin Ardany Cabrera Molina
- Victor Manuel Ventura Isem
- Adrián Eduardo García Fuentes
- José Manuel Sosa Matul
- Edgar Estuardo Marquez Siguenza
- Melvin Eduardo Enrique Hernández.
¿Quién es Carlos Roberto de León?
Carlos Roberto León Barillas fue detenido el 30 de septiembre de 2015 en la ruta que conduce entre Coatepéque y Quetzaltenango, señalado de pertenecer a una banda de extorsionadores, secuestradores y narcotraficantes.
Sin embargo, también se le sindicaba de ser el autor del asesinato de tres personas, a quienes trató de estafar con la compra de una finca. Por este hecho fue condenado a 105 años de prisión.
De acuerdo con la investigación, León Barillas, dirigió el asesinato de Over Dagoberto López, Odilio de Jesús López, y Juan González, quienes murieron por asfixia por sofocación, luego de reunirse con el condenado, para negociar la finca valorada en 5 millones de quetzales. Las víctimas fueron localizadas atadas de pies y manos.
Sin embargo, un testigo clave, que habría participado en el asesinato de las tres personas, también lo vinculó con una estructura dedicada al narcotráfico.