Una supuesta estructura criminal siguió a un guatemalteco que regresaba de un viaje en EE.UU desde el aeropuerto hasta robar todas sus pertenencias
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Cargado con varias maletas y muchas ilusiones, un guatemalteco retornó al país después de un viaje a Estados Unidos (EE.UU.). Traía regalos y hasta compró los que iba a dar en Navidad.
Su pareja fue por él al Aeropuerto Internacional La Aurora. Todo era alegría después de más de 15 días de no verse. Nunca imaginaron que de un momento a otro todo se convertiría en una pesadilla.
Carlos (así lo llamaremos para proteger su seguridad) bajó con mucha hambre del avión y la pareja decidió que antes de ir a casa pasarían a comprar comida, al final, se quedaron comiendo en el restaurante.
Al salir del lugar fueron directo a su vehículo. Hasta allí todo iba bien, iniciaron su camino y no habían avanzado mucho cuando Carlos sintió un chiflón que venía de la parte de atrás.
Pensó que sin querer había abierto una de las ventanas y comenzó a tratar de cerrarla, pero no ocurría nada. Entonces bajó la velocidad y volteó para identificar qué ocurría. Fue allí cuando se percató que el vidrio del vehículo estaba roto.
Frenó de inmediato y constató que todas sus pertenencias. Todas las maletas y regalos que había traído de EE.UU. ya no estaban en el vehículo, así que regresó al comercial.
Momentos de angustia
Aunque el parqueo donde había estado aún estaba libre, decidió parquearse en otro lugar y comenzó a buscar a los guardias de seguridad del centro comercial para contarles lo sucedido y pedir las cámaras de vigilancia.
De repente notó que un grupo de hombres lo observaba y le tomaba fotografías. Sin pensarlo los confrontó, pero los guardias llegaron al lugar y se dirigió con ellos. Más tarde se enteró, que esas personas forman parte de la estructura que los despojó de sus pertenencias.
Los agentes no fueron de mucha ayuda. No obstante, Carlos presentó en ese momento su denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP).
¿Estructura criminal?
Entre idas y venidas, el joven guatemalteco se enteró que los presuntos ladrones forman parte de una estructura criminal que aparentemente funciona desde el Aeropuerto Internacional La Aurora, persiguiendo sigilosamente a los pasajeros que observan con mucho equipaje.
Según Carlos, el fiscal le contó que han recibido varias denuncias. Creen que personas que están afuera del aeropuerto alertan sobre aquellos que llevan varias maletas y les dan seguimiento desde el lugar para asaltarlos.
Francis Argueta, director de Aeronáutica Civil, dijo a Soy502 que ellos no han recibido ninguna denuncia y que el MP tampoco les ha solicitado copias de las grabaciones de las cámaras de seguridad para un caso similar. Sin embargo, no descartó que esto pueda estar ocurriendo.
"Aunque hay apoyo de la PNC y de Tránsito en el área de espera de pasajeros, siempre hay vehículos que no respetan el tiempo ni el espacio. Además, algunos malhechores podrían hacerse pasar por vendedores ambulantes para vigilar a los turistas y guatemaltecos. No digo que sean ellos, pero pueden usarlos para hacer este tipo de acciones", manifestó Argueta.
No estaban solos
La situación se ha complicado cada vez que Carlos avanza en su propia investigación.
En los videos que de cámaras de vigilancia que ha obtenido, ha logrado identificar que los asaltantes no trabajaban solos y que, de hecho, los hombres que confrontó cuando le tomaban fotografías, eran parte de la estructura.
En las imágenes se observa que los hombres que se conducían en un Mazda rojo se parquea cerca de él y lo siguen hasta el restaurante.
Además, uno de los guardias de seguridad le contó que escuchó a los hombres informando que la persona a la que le estaban dando seguimiento, no había salido del restaurante y que había tiempo suficiente.
A los pocos minutos, apareció una camioneta BMW blanca y se parqueó a la par del vehículo de Carlos.
Del vehículo no se baja ninguna persona, pero se observa mucho movimiento.
En otro ángulo, se logra observar que los delincuentes utilizaron hasta linternas para verificar que no dejaban nada dentro del vehículo.
Y que utilizaron la puerta del pasajero como obstáculo visual para evitar que las personas que pasaban frente a ellos observaran que estaban sacando cosas del vehículo.
Pérdidas
Según Carlos, todo lo que le robaron está valorado en unos 70 mil quetzales.
Traía ropa, aparatos como laptops, tablets y otros artículos.
"Tuve que comprar otra maleta más para guardar todas las cosas que compré, lo triste es que ahora voy a tener que pagar todo y otros serán los que gozarán de mi esfuerzo", lamentó.
En tanto, Soy502 consultó al MP, pero no hubo ninguna respuesta.
