Un grupo de arqueólogos descubrió que los mayas que habitaron la Costa Sur de Guatemala crearon enormes esculturas humanas. Sin embargo, hallaron algo insólito: en sus frentes, mejillas y ombligos tenían piedras magnéticas.
Una nueva investigación proporcionó la primera visión detallada de cómo estas partes del cuerpo esculpidas se colocaron intencionalmente dentro de campos magnéticos en grandes rocas.
Los relámpagos probablemente magnetizaron secciones de rocas que luego fueron talladas en estilizadas y rotundas figuras, conocidas como "Barrigones", en el sitio guatemalteco de "Monte Alto" en La Democracia, Escuintla, según el geocientífico de la Universidad de Harvard Roger Fu y sus colegas.
Según la investigación de FU, los artesanos pudieron haber sostenido trozos de minerales magnetizados naturalmente cerca de rocas de basalto ricas en hierro para encontrar áreas en la roca donde las fuerzas magnéticas se rechazaban. Esto fue revelado en el diario del Journal of Archaeological Science (Diario de la Ciencia Arqueológica).
Las partes designadas previamente de "Los Barrigones", que pueden medir más de 2 metros de altura y pesar 10 mil kilogramos o más, fueron talladas en esos lugares.
Las colosales cabezas de piedra en Guatemala contienen campos magnéticos en la sien derecha y la mejilla, manchas que aparentemente tenían un significado especial para los creadores de las esculturas.
Populares "Barrigones"
"Los Barrigones" representaban antepasados muertos pero aún venerados de familias de alto rango, sospecha la historiadora del arte Julia Guernsey de la Universidad de Texas en Austin.
Las esculturas que repelen los objetos magnetizados se habrían visto como una demostración de la presencia y la autoridad de los antepasados fallecidos en sociedades en rápida expansión.
Los resultados de Fu también indican que los mesoamericanos atribuyeron poderes especiales a ciertas partes del cuerpo, como la cara y la sección media, según agrega Guernsey.
Los investigadores estudiaron 11 esculturas de barriga, seis cabezas y cinco cuerpos, que ahora se muestran en la ciudad de Guatemalteca. Se ha encontrado al menos 127 esculturas de este tipo en sitios de Mesoamérica.
Sensores de mano confirmaron en un informe de 1997 de que las señales magnéticas ocurrieron en la sien derecha y la mejilla de tres cabezas colosales de "Monte Alto", La Democracia, Escuintla.
Los sensores también detectaron magnetismo cerca de los ombligos de cuatro esculturas de cuerpo completo. Luego, un sensor magnético portátil de alta resolución mapeo con precisión los campos magnéticos en esculturas de dos cabezas y dos cuerpos.
*Con información de Journal of Archaeological Science.