La avena es uno de los alimentos más saludables porque tiene muchas propiedades, brinda energía y es rica en fibra, también regula el sistema nervioso.
Existen formas muy ricas en que puedes prepararlas pero antes es bueno saber qué aporta al cuerpo:
TE PUEDE INTERESAR:
- Regula los niveles de azúcar en la sangre.
- Disminuye la hipertensión arterial y el colesterol.
- Tiene propiedades diuréticas que nos ayudan a eliminar el exceso de líquidos.
- Es un excelente laxante.
- Nos aporta mucha energía y combate estados de agotamiento y convalecencia.
- Es un alimento que satisface el hambre.
- Regula el sistema nervioso y es ideal para casos de ansiedad y estrés.
Variedades:
1. Con yogur:
2 cucharadas de avena cruda molida (20 g)
1 yogur natural
1 cucharada de miel (20 g)
2 cucharadas de frutos secos o semillas (40 g)
2 cucharadas de frutas secas (ciruelas, uvas o higos) (40 g)
Preparación:
Pon la avena en remojo toda la noche (opcional).
Mezcla bien los ingredientes.
Decora con un poco de cacao en polvo.
2. Porridge Inglés:
Este plato puede comerse en el desayuno, el almuerzo, en la cena, o previo a realizar un esfuerzo físico o mental importante.
Necesitas:
1 vaso de leche (200 ml)
3 cucharadas de copos de avena (30 g)
1 ramita de canela
Elaboración:
Pon a hervir un vaso de leche (también puede ser bebida de avena u otro cereal) con tres cucharadas de copos de avena y una ramita de canela. Deja cocer cinco minutos removiendo de vez en cuando. Completa con fruta fresca y endulza con miel o azúcar morena.
3. En crema de verduras:
La avena es el complemento ideal para las cremas de verduras, ya que aporta consistencia y cremosidad.
Preparación:
Añade a una cucharada de copos de avena por persona a la cocción de las verduras y después tritúralo todo. Puedes tener los copos ya molidos y añadir para espesar una sopa o crema al momento sin necesidad de batirla después.
4. En rebozados:
Hacer los rebozados con avena molida en lugar de pan rallado o harina es una opción. Se puede usar avena en polvo o dejar los copos enteros. También puedes combinarla con semillas para darle un toque aún más original. Prueba, por ejemplo, unas rodajas de berenjenas al horno rebozadas con copos de avena enteros. Las recetas quedarán jugosas y crujientes a la vez, y mucho más saludables.
5. Leche y crema de avena:
Con esta receta tomarás avena casi sin darte cuenta. Es ideal para quienes no toleran la lactosa o les cuesta digerir la leche, para quienes tienen problemas de piel o de exceso de mucosidad. De hecho, las bebidas vegetales sustituyen a la leche sin que tengas que renunciar a tomarnos un vaso cuando nos apetezca. Además, se preparan de la manera más sencilla.
Ingredientes:
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharada de copos de avena (10 g)
Miel o estevia al gusto
Elaboración:
Bate una cucharada sopera de copos de avena por un vaso de agua a temperatura ambiente. Hazlo durante un minuto, hasta que veas que el agua se tiñe de blanco.Cuela bien y endulza al gusto. Puedes tomarla fría o caliente, del mismo modo que la leche de vaca, y también podemos usarla para cocinar. Si la quieres usar como crema de leche solo batiremos más cantidad de avena y menos cantidad de agua.
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