La madre vivió una horrible experiencia y así fue como salvó a su hija.
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Priscilla Brewer cuenta una experiencia que vivió con su hija cuando la joven tenía 18 años.
Una noche su hija le pidió que la llevará a una discoteca, pero Priscilla tiene una forma actuar ante esto.
Cuando sus hijas salen, ella no duerme. Puede que no esté en el mismo lugar que ellas, pero siempre está despierta y atenta por si algo, como esto, sucede.
"Estar prevenidos es lo mejor", comenta la madre en el video.
Brewer cuenta que desde que sus hijas tuvieron edad para salir, ella les comentó de los peligros que había afuera y cómo se podían cuidar.
"No dejes tu vaso solo", explica la mujer. No importa el lugar al que tengas que ir, incluso si es un baño, Priscilla les dio la instrucción de nunca soltar el vaso.
"No aceptes bebidas de nadie", continúa. Explica que si sus hijas ya no tenían dinero para comprar algo, era preferible que dejarán de consumir o que le escribieran a ella a que lo recibieran de otra persona.
El fatídico día
Unas 2 horas después de que su hija llegará a la discoteca, le escribió el mensaje: "Mamá, ayúdame". La madre cuenta que ni siquiera dejó que la joven continuará contándole.
Se subió al carro y mientras llegaba ,su hija comenzó a contarle los síntomas que tenía: mareos y somnolencia.
Priscilla le dio la instrucción a la chica de quedarse cerca del guardia de seguridad y que no se le separará.
Cuando madre e hija se encontraron, el estado de la joven era preocupante. Arrastraba las palabras y en un estado semiconsciente.
¿Qué pasó?
Una chica le quitó la identificación a la hija de Priscilla y la estaba manipulando para que tomará algo.
Cuando la joven no lo hizo, la otra persona llamó a seguridad bajo la excusa de una identificación personal robada. La hija de Priscilla cedió ante la presión y terminó bebiendo con la otra persona.
Afortunadamente, la madre actúo a tiempo y logró sacar a su hija sana y salva.
