Divididos no lograron nada. La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) dirigió el Congreso el primer año. Luego se dieron cuenta que tenían muchos temas en común: todos relacionados con señalamientos legales en su contra, así que crearon una alianza que aprovecharon para ganar poder, echar a la CICIG, defender la inmunidad del presidente Jimmy Morales y pasar leyes que los beneficiaran.
Se les conoció y señaló como los líderes del "Pacto de Corruptos". Algunos quedaron fuera, pero regresarán al Congreso algunos de los principales, entre ellos Javier Hernández, Sandra Patricia Sandoval y Armando Melgar Padilla, del actual partido de Gobierno Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación); Felipe Alejos, de Todos; Manuel Conde Orellana, del PAN; Julio Lainfiesta, de la UCN; y Álvaro Arzú, del Partido Unionista y actual presidente del Legislativo.
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No todos son conocidos, la mayoría trataban de pasar desapercibidos o mantenían un perfil bajo para evitar la crítica. Sin embargo, la personalidad de Patricia Sandoval, Arzú, Alejos y Javier Hernández era imposible de ocultar, además algunos de ellos eran los encargados de negociar y alcanzar acuerdos para lograr sus objetivos.
En los últimos dos años esas agrupaciones lograron dirigir el Congreso bajo el mando del Álvaro Arzú Escobar, quien se caracterizó por estar cerrado al diálogo con sus opositores y con los medios de comunicación críticos.
Ahora tendrán que lidiar con una bancada bastante fuerte de la UNE. Según los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), esta agrupación política tendrá un bancada de por lo menos 53 legisladores, cuando la que le sigue está compuesta por no más de 20, por lo que, sin duda, deberán aliarse para conseguir sus cometidos.
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El llamado "Pacto de Corruptos", surgió el 29 de agosto de 2017 cuando la Asociación Nacional de Municipalidades, incluyendo a Álvaro Arzú Irigoyen, se agruparon para defender a Jimmy Morales, acusado de financiamiento electoral ilícito, y quien días antes declaró "non grato" al jefe de la CICIG, Iván Velásquez.
No obstante, la calificada como una "alianza perversa" se consolidó en septiembre de ese mismo año cuando las agrupaciones más grandes del Congreso, incluyendo a la UNE, se unieron para modificar el Código Penal con el fin de reducir el castigo a varios delitos, incluyendo los cometidos por varios funcionarios señalados de corrupción.
Luego de las críticas, no sólo rectificaron los cambios, sino que también la UNE se distanció, debido a que indicaron que no se habían percatado que al aprobar la reforma, también beneficiaban a los sentenciados por robo y narcotráfico.
Ahora, la novena legislatura también contará con los diputados de la UNE que estuvieron presentes en la negociación del pacto de corruptos, como lo son Orlando Blanco, Carlos Barreda y Jairo Flores.
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