Una Ley de Competencia representaría un parteaguas en el país. Las discusiones en torno al tema se han ido centrando en la posibilidad de avanzar en una propuesta que abone a cada sector y donde la población perciba su existencia con beneficios materializados.
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Respecto de una Ley de Competencia, marco legal inexistente en el país, el Instituto de Competitividad Económica (ICE) invitó a una discusión en torno al tema, y más allá de su construcción teórica, está el marco operativo que representaría beneficios para la población guatemalteca o la apertura de mayor oferta.
En ese contexto, José Andrés Ardón, Director Ejecutivo del Instituto de Competitividad Económica, explicó en tres puntos la operatividad de la Ley.
- Una ley de competencia debiera constituirse en una política que busque diversificar la oferta de empresas, la competencia activa y la integración de empresas extranjeras, pues, al momento de definir la inversión en el país, estos grupos consideran la Ley de Competencia como un elemento diferenciador en la economía del país. Estas condiciones se traducen en beneficio nacional, pues propicia la generación de empleo, motivando la inversión local y extranjera.
- En términos directos, puede ser que hayan empresas que fijen precios y, aunque estos son solo casos de observancia en países que ya cuentan con una Ley de Competencia, son aquellos en los que la autoridad de competencia suele intervenir. En Guatemala tocará ver si puede ocurrir; sin embargo, José Andrés Ardón enfatizó que la Ley de Competencia no regula precios y, al ocurrir una fijación de estos, será cuando se necesite la intervención de la autoridad que subsane una actividad anticompetitiva.
- Puede ser que hayan casos particulares de disminución de precios, y ampliar la oferta de empresas de bienes y servicios, permitiendo más dinamismo en la economía, de modo que se traduzcan en productos de mejor calidad y más accesibles al consumidor.
Javier Núñez, experto en materia de Competencia, considera que con el funcionamiento adecuado de los mercados serán beneficiados los guatemaltecos con acceso a mejores oportunidades para el consumo, precios competitivos, mejoras en la calidad y variedad de productos, finalmente, una variación que impacta en las empresas, mejorando la inversión y crecimiento económicos para que el empleo crezca.
Perspectivas ante la ley de competencia
Tanto José Andrés Ardón como Javier Núñez, consideran que las empresas han venido cerrando la brecha ante el posible impacto de una autoridad o ley de competencia en el país. Las empresas están dispuestas a discutir, las cámaras se están preparando y con una nueva administración de gobierno se percibe un clima de ánimo y disposición para avanzar en el tema.
"Para el sector privado, esto puede ser una oportunidad que abra vías para crecer en negocios, y lo que tiene que ir haciendo es adaptar sus operaciones y la revisión de procesos para identificar conductas que reduzcan el riesgo de las organizaciones para no infringir normas", dijo Javier Núñez.
En términos empresariales, estas modificaciones o transformaciones que marcan actuares con marcos éticos, transparentes, se conoce como Compliance, y según ambos profesionales, es una actividad que los empresarios guatemaltecos ya están haciendo con mayor frecuencia.
Por su parte, José Andrés Ardón explicó que ya han trabajado con los sectores público y privado, también han tenido acercamientos con los diputados para prepararse con temas técnicos ante la discusión de una Ley de Competencia y no tanto en un ambiente político.
"Hemos observado una buena disposición a discutir profundamente del tema. Las empresas también se han ido preparando y los análisis que podemos hacer sobre la iniciativa 5074 son en los que se ha avanzado más. Se ajusta y hace falta unos cuantos cambios. Esta le da independencia a la autoridad y entiendo que está en la expectativa de lo público, aunque desconozco si habrá una nueva propuesta por parte de los diputados del Movimiento Semilla", finalizó el Director Ejecutivo de ICE.
¿Urge una ley de competencia?
Acerca de las discusiones en el congreso de la República por la discusión y aprobación de una Ley de Competencia, Javier Núñez recordó que este fue un tema de campaña presidencial y no solo de parte del gobierno actual; a su parecer, este se convirtió en el tema de campaña. Agregó que, por lo visto, el presidente del país, junto a su grupo político han mostrado determinación en señalar que es uno de los objetivos de su gobierno.
Sin embargo, hasta el momento, esta discusión no ha vuelto al Congreso de la República. Y aunque Núñez considera que es imperante que se discuta muy pronto, hay que revisar todo el marco que compone la propuesta que ya estuvo sobre la mesa. De ahí que los pocos 4 años de gobierno se constituyen en una limitación para extender más la discusión, en eso radica la urgencia para conocerla y aprobarla cuanto antes con el fin de dinamizar la economía del país.
Javier terminó su alocución indicando que las instancias que conformen la autoridad de competencia deberán regirse al marco constitucional, siguiendo los referentes en América Latina, los cuales han experimentado la conformación de su autoridad mediante órganos administrativos, descansando en un esquema de oficina administrativa que tenga distinto grado de independencia del gobierno para garantizar su trabajo.