Un grupo de ladrones que se hicieron pasar por turistas robó una valiosa reliquia del santo Juan Pablo II, quien durante más de cincuenta años dirigió como papa la Iglesia católica.
Se trata de un trozo de tela impregnado con sangre del pontífice polaco, el cual fue robado de un santuario del lago de Garda, ubicado al norte de Italia, según lo dio a conocer el párroco local este miércoles.
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Pero eso no fue todo. Los delincuentes también se llevaron los huesos del sacerdote Jerzy Popieluszko, un mártir para los polacos, quien fue capellán del sindicato Solidaridad y miembro de la oposición polaca antes de ser asesinado por la policía secreta comunista en 1984.
Las reliquias del papa canonizado y del sacerdote mártir fueron regaladas al santuario en 2014 por un cardenal polaco y estas se convirtieron en el mayor atractivo del lugar, por lo que durante la homilía el sacerdote Giuseppe Mattanza pidió a los ladrones que las devuelvan.
En 2014, otro fragmento de tela impregnada con la sangre de Karol Wojtyla, quien se convirtió en Juan Pablo II, fue robado de una capilla de la ciudad italiana de Abruzos; sin embargo, fue abandonado en un garaje y recuperado una semana después.
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El pontificado de Juan Pablo II, quien fue beatificado en 2014, se extendió desde 1978 hasta su muerte en 2005.
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*Con información de AFP
