Treviolo, una pueblo de Lombardía que cuenta con más de 11 mil habitantes, ha decidido aliarse con los drones para controlar que las personas cumplan con la cuarentena y además tomar su temperatura a distancia.
Los aparatos vuelan las 24 horas a unos 25 metros de altura y cuando ven a una persona en la calle, además de sancionarla, verifican si tiene fiebre. La voz mecánica avisa: "¡Atención! Usted está en una zona prohibida. Salga inmediatamente! La violación de las reglas conlleva sanciones administrativas y penales".
De acuerdo con el alcalde de dicha localidad, justifica el uso de esta tecnología porque los policías no se dan abasto y los drones pueden llegar a muchos más lugares y tener mejor vista. Además, cuentan con un sensor que indica la temperatura de las personas.
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“Si la temperatura corporal parece anormal, enviamos una patrulla para que tome la temperatura con un termómetro y establecer si la persona se encontraba en cuarentena obligatoria y la ha violado, o si estaba en autoconfinamiento y ha salido por motivos de salud", explicó un policía.
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